El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado este viernes que Volkswagen le ha asegurado que el programa de inversiones de la compañía en España "está garantizado". Tras reunirse ayer por la tarde con el nuevo presidente y consejero delegado del grupo Volkswagen, Matthias Müller, Soria ha señalado en una entrevista en la Cadena Cope que el directivo le ratificó que la empresa mantendrá su programa de inversiones en España. "Aunque todavía tienen que llevar estas decisiones a algunos comités internos, hay garantía de que mantienen su programa", ha remarcado.
En concreto, el titular de Fomento ha cifrado estas inversiones en 3.200 millones de euros para la planta de Seat —filial de la compañía alemana— en Martorell (Barcelona) y de unos 1.000 millones para la de Volkswagen en Landaben (Navarra). En el caso de la instalación catalana, la automovilística contempla la fabricación de los nuevos Ibiza y León en 2016, mientras que en la planta navarra Volkswagen prevé producir la última generación del Polo. En la entrevista radiofónica, Soria ha aclarado que esos programas llevan aparejadas ayudas estatales para "impulsar la innovación".
El martes, Müller afirmó en una reunión con trabajadores en la sede central del grupo en Wolfsburgo (Alemania) que revisará todas las inversiones previstas y que "cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias". Además, anunció que se realizaría un ajuste "no sin dolor". Las declaraciones de Soria este jueves dejan entrever, por tanto, que el gigante automovilístico germana no incluye las inversiones españolas en el capítulo de "no estrictamente necesarias".En cuanto al plan PIVE —que otorgó ayudas de Estado para la compra de vehículos nuevos, entre ellos, los diésel del grupo Volkswagen que incorporaban ese dispositivo—, Soria ha recordado que esas ayudas están reguladas en un Real Decreto y ha recalcado que se ha solicitado a la asesoría jurídica un informe, que aún no ha sido remitido. No obstante, el ministro ha apuntado que el plan PIVE hace referencia para las subvenciones oficiales a la reducción de emisiones de CO2 de los coches, "mientras que este tipo de software" en los motores de Volkswagen "hacen referencia al dióxido de nitrógeno", ha indicado.
El grupo Volkswagen es un importante empleador en España, con cerca de 20.000 trabajadores a su cargo, informa Reuters.
El consorcio alemán está diseñando un plan de acción para que los vehículos que monten los motores afectados por el fraude puedan pasar por el concesionario a partir del 1 de enero del próximo año con el fin de dar una solución provisional al entuerto.
Nueve de los 11 millones de vehículos diésel fabricados que llevan instalado el sistema informático para falsear los datos de las emisiones contaminantes, circulan por carreteras europeas. Solo en España hay más de 600.000 vehículos que contaminan por encima de lo que reflejan sus especificaciones de fábrica.
Ayer, un importante grupo de congresistas estadounidenses —el país en el que se inició la investigación del caso— pidió penas de cárcel a los responsables del fraude. La respuesta de la Comisión Europea ha sido, de momento, mucho más laxa: se ha limitado a convocar reuniones de carácter técnico para debatir el asunto, ha cerrado filas con Volkswagen y le ha ofrecido el tiempo que sea necesario para que se defienda. "La solidaridad con Alemania es total", han anunciado repetidamente los Gobiernos de los 28 Estados miembros, conscientes del impacto del gigante alemán para el conjunto de la economía europea.EL PAIS