El gigante automovilístico alemán Volkswagen ha informado este viernes de que limitará a 12.000 millones de euros sus inversiones en 2016, 1.000 millones de euros menos de lo que preveía antes de conocerse la manipulación de emisiones contaminantes en varios de sus motores diésel y de gasolina. "Priorizaremos nuestras inversiones; todo lo que no sea estrictamente necesario se cancelará o pospondrá", ha señalado en rueda de prensa el presidente del fabricante germano, Matthias Müller. "Nos estamos preparando para tiempos inciertos y volátiles", ha admitido el dirigente de la firma con sede en Wolfsburgo. No obstante, Müller ha garantizado que, pese a esta revisión de las inversiones, la firma "hará todo lo posible para mantener a la plantilla a bordo".
Hace un año Volkswagen dijo que iba a invertir 85.600 millones de euros en los próximos cinco años para nuevos modelos, tecnologías respetuosas con el medioambiente y fábricas, pero este viernes no ha dado cifras a ese plazo sino solo para el 2016. Müller ha anunciado que el gasto para propulsión alternativa se incrementará el próximo año en 100 millones de euros. "No cometeremos el error y ahorrar en nuestro futuro. Por eso planeamos aumentar más el gasto en el desarrollo de la movilidad eléctrica y en la digitalización", según Müller. El grupo Volkswagen va a dar prioridad al desarrollo de propulsiones eléctricas en las marcas VW, Audi y Porsche.
Volkswagen ha decidido que no va a construir su nuevo centro de diseño en la central en Wolfsburg, lo que permitirá ahorrar 100 millones de euros. El grupo automovilístico Volkswagen también revisa la construcción de un taller de pintura en México. Asimismo pospone la fabricación del sustituto del Phaeton, que será completamente eléctrico. Volkswagen mantiene las inversiones con sus sociedades de riesgo compartido en China en 4.400 millones de euros para el 2016.La mayor parte de las inversiones irán a nuevos productos, el desarrollo de las plataformas modulares, así como la conclusión del aumento de capacidades. Por ejemplo, al Golf de la próxima generación, el Audi Q5, la nueva fábrica en Polonia, así como adelantos para la electrización de las plataformas modulares. La mitad de las inversiones irán a las 28 factorías del consorcio en Alemania.
El consenso de los analistas cifra el impacto de la crisis de las emisiones en casi 40.000 millones de euros entre multas, pleitos y cambios necesarios en los automóviles vendidos. El recorte en las inversiones es el mayor desde 2009, en plena crisis financiera.
Las ventas de Volkswagen cayeron un 3,5% en octubre, periodo en que entregó 831.300 vehículos. En los diez primeros meses del año, el descenso acumulado de ventas es del 1,7%, con 8,26 millones de automóviles vendidos. En Europa occidental, las ventas de Volkswagen vivieron un retroceso del 1,3% después de que se prohibiera la venta de varios modelos implicados en el escándalo de motores diésel trucados, explica Volkswagen. En todo el grupo, la caída fue del 1,2% en la región. En Estados Unidos, donde estalló el caso, las ventas fueron sin embargo al alza con una subida del 5,7%. Otro punto positivo fue la vuelta al crecimiento en China, con una mejora de las ventas del 1,6% en octubre, aunque aún acumula una caída del 4,5% en el país asiático en lo que va de año.
Reunión sobre inversiones en España
El grupo de coordinación y seguimiento de las inversiones del consorcio Volkswagen en España se reunirá nuevamente el próximo 25 de noviembre y en esta ocasión contará con la participación del fabricante alemán de vehículos. El grupo de trabajo fue creado el pasado 13 de octubre por el Gobierno (forman parte de él los ministerios de Industria y Empleo) y los sindicatos CCOO y UGT.
Ese día, las centrales sindicales reclamaron que se integraran en este comité de trabajo las comunidades autónomas en las que el Grupo Volkswagen tiene fábricas (Seat en Martorell, Barcelona, y Volkswagen en Landaben, Navarra), así como representantes del gigante automovilístico. La primera reunión que celebraron tras dicha constitución fue el pasado 29 de octubre y allí no asistieron portavoces del Grupo Volkswagen debido a que no fueron invitados por un "malentendido" que los representantes de los trabajadores achacaron a Industria.
Esto provocó el malestar de los sindicatos que advirtieron al Gobierno al finalizar esa reunión de que no volverían a sentarse en la mesa del Ministerio de Industria sin la participación del consorcio alemán. Fuentes del Grupo Volkswagen han confirmado hoy a Efe que asistirán a la reunión del próximo 25 de noviembre.EL PAIS