Al menos 14 personas resultaron muertas tras el paso del tifón Melor en la región central de Filipinas, que causó importantes destrozos con vientos de hasta 185 kilómetros por hora e intensas precipitaciones durante dos días.
El Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres del país anunció en su último informe que un total de ocho personas murieron y 12 resultaron heridas.
Autoridades locales de las provincias afectadas apuntaron que otras seis víctimas perdieron la vida en inundaciones.
Aunque el tifón, se encuentra ya a 75 kilómetros de la costa noreste de Filipinas, dos provincias siguen bajo alerta por posibles precipitaciones que podrían producirse hasta el próximo sábado y causar nuevas inundaciones y deslizamientos de tierra en la región septentrional del país.EFE
Melor, bautizado "Nona" por las autoridades locales, ha causado importantes daños en residencias, infraestructuras y plantaciones agrícolas.
Según datos del Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres, unas 109.000 casas han resultado dañadas y un total de 12.000 familias (unas 60.000 personas) siguen en centros de evacuación.
Además, dos ciudades y 38 municipios de las regiones afectadas aún no tienen electricidad y no la recuperarán hasta dentro de seis días, cuando se prevé que la red eléctrica sea reparada.
Entre las regiones más afectadas destacan Samar del Norte, Sorsogon, Masbate, Romblon y Mindoro.