La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró este martes que la vida de unos 12.000 refugiados sirios atrapados en la frontera con Jordania se encuentra en peligro, a menos que se les permita la entrada a este país.
La portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, llamó al gobierno jordano a acoger a los refugiados, entre los que hay mujeres embarazadas, personas enfermas y bebés que necesitan atención médica urgente debido a infecciones respiratorias, gastroenteritis y enfermedades de la piel, entre otras.
"La situación sanitaria se está deteriorando y han aumentado los casos de diarrea, vómitos y malnutrición aguda entre los niños. Si los refugiados no son admitidos en Jordania y no reciben una asistencia urgente, su vida estará en peligro en los próximos meses de invierno", alertó Fleming.
La portavoz valoró la gran contribución de Jordania, que ya ha acogido a más de 630.000 refugiados, y aseguró que los motivos de seguridad que argumenta para negarse a recibir a más personas pueden resolverse a través de un examen minucioso de la situación.
Fleming recordó que en el último mes, el número de refugiados atrapados en la frontera ha pasado de 4.000 a 12.000 tras el agravamiento del conflicto sirio.