(Nairobi, 23 de marzo EFE).- Un brote de fiebre amarilla ha provocado la muerte de al menos 158 personas en Angola, donde se ha puesto en marcha una campaña de vacunación masiva para frenar la primera epidemia de este tipo en 30 años, informaron las autoridades sanitarias.
Desde que estalló el brote en diciembre del año pasado, se han registrado 986 casos de fiebre amarilla, según los últimos datos del Servicio Nacional de Salud Pública divulgados hoy en los medios locales.
Como medida para luchar contra la epidemia, el Gobierno decidió poner en marcha una campaña de vacunación masiva en todo el país, ya que no hay tratamiento específico para curar la fiebre amarilla.
Los puntos de vacunación se encuentran distribuidos en escuelas, centros deportivos o de la administración, según fuentes sanitarias.
El mayor número de afectados por el brote se registró en la provincia de Luanda, donde se encuentra la capital.
Además de la vacunación, las autoridades recomiendan a los residentes que utilicen mosquiteras, cubran los recipientes de agua y eviten utilizar agua estancada.
La fiebre amarilla es una infección viral transmitida por mosquitos infectados de la familia “Flaviviridae”, cuya especie “Aedes Aegypti” prolifera en las zonas urbanas y la “Haemagogus” en las selváticas.
Al no existir un tratamiento específico de cura, salvo la mitigación de sus efectos -insuficiencia hepática, renal o lesión miocárdica en casos agudos-, la prevención es básica y depende de vacunas y de evitar la reproducción de los mosquitos.
