El Senado de Brasil definirá en los próximos días el calendario del proceso contra la presidenta Dilma Rousseff, suspendida por 180 días y sustituida por Michel Temer.
Después de que el pleno de la Cámara alta aprobara el pasado jueves la apertura del juicio, por 55 votos contra 22, el trámite deberá regresar a una comisión especial integrada por 21 senadores que se abocará a estudiar las pruebas que existen contra la mandataria y escuchará a testigos de la acusación y la defensa.
El senador Raimundo Lira, quien preside la comisión especial, ha anunciado que discutirá el calendario del proceso a partir del próximo martes, cuando se reunirá con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, que estará directamente al frente del trámite a partir de ahora.
"Tenemos hasta 180 días para realizar el proceso, pero no tenemos la intención de usar todo ese plazo", aunque "tampoco se acelerará el trámite al punto de perjudicar el derecho a la más amplia defensa que tiene la presidenta", declaró Lira.
Uno de los primeros pasos de la nueva fase del proceso será la presentación de la defensa de Rousseff ante la comisión especial, lo cual podrá ser en forma personal o a través de sus abogados.
El plazo para esa presentación es de veinte días y corre desde el pasado día 12, cuando la mandataria fue notificada de la apertura del juicio.
Tras recibir la defensa y escuchar testigos de ambas partes, la comisión deberá elaborar un informe final con las conclusiones del caso que, si fuera aprobado por una mayoría simple, será encaminado al pleno del Senado.
Si los 81 senadores respaldan ese informe por una mayoría simple, el documento será enviado a la Corte Suprema, que decidirá la fecha en que se convocará nuevamente al pleno de la Cámar alta para una única sesión en la que se tomará la decisión final sobre el futuro de Rousseff y también de Temer.
En caso de que Rousseff sea destituida por una mayoría calificada de dos tercios (54 votos), Temer gobernaría hasta el 1 de enero de 2019, cuando vence el actual mandato, pero si fuera absuelta por la Cámara alta, recuperaría inmediatamente el poder.
Protestas
Este domingo, una manifestación convocada en favor de Rousseff no reunió en Brasilia más que unas 200 ó 300 personas, que protestaron en forma pacífica frente a las puertas del Palacio presidencial de Planalto, ocupado desde el pasado jueves por Temer.
El presidente interino fue tildado de "golpista" y "traidor" por los manifestantes, que se dispersaron sin ningún tipo de incidentes.
La protesta también pasó frente a la sede del Parlamento.EFE