En Café Venezuela-Trujillo todos los días desde hace una semana los trabajadores protestan porque la planta en Pampán está a punto de “un cierre técnico” por falta de materia prima y supuestas irregularidades administrativas.
“La producción nacional cayó en 80%, cuando tenemos una capacidad instalada de 1 millón 600 mil kilogramos, y operativa de 1 millón 355 mil kilos al mes, pero no hay materia prima en Venezuela. La Corporación Venezolana del Café (CVC) importa de Brasil y Nicaragua, pues dicen que es más económico, pero acaba con la producción nacional”, lamentó el secretario general del Sindicato de Café Venezuela, Carlos Andrade.
En un intento por permanecer más tiempo vivos, están produciendo a 20% de su capacidad técnica y trabajan hasta las 12 del mediodía con la excusa del ahorro eléctrico, a pesar de contar con un generador de energía.
“El inventario del producto (7.000 quintales de café) alcanza para un mes y medio si trabajamos a media máquina. El café no se consigue en el mercado nacional porque los productores optaron por dedicarse a otra actividad, luego de que la CVC los abandonó".
La cosecha nacional 2015 y parte de 2016 fue de 406.000 quintales, mientras que años atrás sumaba 3.000.000 de quintales. En Trujillo, además de Monay-Pampán, está la procesadora Argimiro Gabaldón; en Lara, las plantas Nicolás Hurtado y Vencedora de Guapa; Tomás Montilla, en Barinas; Teresita Heredia, en Portuguesa; y Cafea, en Táchira, que cubren el mercado andino, occidental y llanero. GV