La Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró preocupación acerca de posibles brotes de enfermedades que pudieran surgir entre los más de 42.000 refugiados y desplazados que han abandonado recientemente la ciudad iraquí de Fallujah.
El Director Regional de la OMS para el este del Mediterráneo, Ala Alwan, realizó un viaje a Bagdad donde pudo constatar de primera mano la respuesta humanitaria a la crisis, y se reunió con oficiales iraquíes de alto rango, para discutir las necesidades sanitarias de las personas que se encuentran desplazadas y atrapadas dentro de la ciudad.
Según Alwan, la situación alrededor y dentro de Fallujah es "altamente preocupante" e indicó que el bajo nivel de inmunidad, junto con las pobres condiciones higiénicas, aumenta el riesgo de brotes de enfermedades como el sarampión.
Se estima que entre los atrapados dentro de Fallujah hay cientos de mujeres embarazadas en necesidad urgente de servicios de salud reproductiva.
Rana Sidani, portavoz de la OMS para esa región, habló sobre las condiciones de los refugiados durante su visita a un campo de refugiados cercano a la ciudad iraquí.
"Las condiciones son extremas. Viven en tiendas de campaña bajo altas temperaturas y hoy sufrieron una tormenta de arena que impactó en sus ojos y boca, por eso en la clínica móvil de la OMS, la mayoría de casos que tenemos son de infecciones respiratorias severas", señaló Sidani.