El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, rechazó las "deplorables e irrespetuosas expresiones", expresiones del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, en contra de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Añadió que estos "ataques" están contemplados como delito en el Código Orgánico de Justicia Militar.
A continuación el texto íntegro:
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana manifiesta su profunda indignación y el más categórico rechazo a las deplorables e irrespetuosas expresiones con las que recientemente el presidente de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional se dirigió a nuestra institución, conducta reiterativa y sistemática que sin lugar a dudas exterioriza un vil sentimiento de desprecio y odio hacia los hombres y mujeres que la integramos.
Como es bien conocido, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es una organización eminentemente popular, forjada al fragor de las luchas libertarias valientemente lideradas por los próceres de la gesta emancipadora. Es de carácter esencial para el funcionamiento del estado; su génesis, desarrollo y consolidación, se funden en la historia republicana con un papel protagónico, dejando escritas innumerables páginas de honor y de gloria. En este sentido, el honor militar se concibe como la severa autoexigencia para el estricto cumplimiento del deber que la profesión de las armas impone, y se materializa con la toma de conciencia suprarracional en el contexto de una sociedad que se rige por principios y valores ciudadanos.
Así pues, la inescrupulosa y ofensiva actitud de parte de este funcionario, representa un ultraje; una grotesca agresión moral contra quienes día a día defienden a su país asumiendo enormes riesgos y sacrificios para garantizar su seguridad, su independencia y soberanía. Tal actitud demuestra ignorancia supina sobre el sentir, la filosofía y el apostolado que son intrínsecos de la carrera militar. ¿Cuántos soldados han ofrendado sus vidas resguardando las fronteras, ciudades y demás espacios de la geografía nacional? ¿cuántos compañeros han fallecido en ese campo del honor combatiendo las distintas formas de criminalidad que acechan a la ciudadanía, incluyendo el paramilitarismo que promueven grupos radicales de la extrema derecha?
No puede tolerarse bajo ningún concepto que se vilipendie y mancille a quienes portan el glorioso uniforme heredado de los libertadores y libertadoras, que movidos esencialmente por una auténtica vocación de servicio y amor a la patria, han jurado defenderla. Aceptar este agravio ofendería también la dignidad de sus familias y de todo el pueblo venezolano.
Resulta inverosímil y marcadamente opuesto a las bellas tradiciones de hidalguía y nobleza que caracterizan la venezolanidad, ver a este dirigente asumiendo un comportamiento que mina su autoridad moral y consecuentemente desdibuja la instancia a la que representa, completamente alejado de los intereses de quienes le eligieron, constituyéndose en un triste ejemplo de soberbia, discriminación y segregación, carente de magnanimidad y humildad como virtudes que deben adornar a un líder político y muy especialmente a un servidor público; y que lamentablemente en nada contribuye a la unión, la concordia, la armonía y el entendimiento que requiere la sociedad, para superar las dificultades y avanzar en la solución de los problemas que la aquejan.
Hechos de esta naturaleza están contemplados como delito en el Código Orgánico de Justicia Militar, en su artículo 505 que textualmente señala:
Incurrirá en la pena de tres a ocho años de prisión el que en alguna forma injurie, ofenda o menosprecie a las fuerzas armadas nacionales o algunas de sus unidades.
En tal sentido, la institución se reserva el derecho a ejercer las acciones penales que correspondan en el marco del estado de derecho, a fin de preservar su honorabilidad.
Tenemos la certeza que todos nuestros conciudadanos, muy a pesar de las diferencias políticas, sabrán discernir adecuadamente esta lamentable situación; que la sabiduría y el poder que reside en el pueblo le permitirá diferenciar acertadamente los liderazgos positivos de los negativos, preservando la buena imagen que conservan de nuestra amada institución y encontrando en las costumbres, cualidades y fortalezas que nos unen como venezolanos, el camino hacia la paz, el desarrollo y el bienestar, para consolidar la nación grande que todos anhelamos.
Finalmente reiteramos el llamado a la cordura, la prudencia, la sensatez y el diálogo promovido constantemente por el ciudadano Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.