Un convoy con alimentos y medicinas entró anoche en la ciudad asediada siria de Daraya, al suroeste de Damasco, en la primera caravana humanitaria que entra con provisiones en esta urbe desde 2012, anunció hoy Naciones Unidas.
En un comunicado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU precisó que el convoy, con nueve camiones, fue organizado en colaboración con la Media Luna Roja Siria, que también informó en un tuit de la distribución de la ayuda.
El cargamento humanitario consistía en 2.400 raciones de comida suficientes para 2.400 personas durante un mes y, asimismo, sacos de harina para 4.000 personas, la población total de Daraya en la actualidad.
El PMA precisó que las cestas de alimentos incluían arroz, lentejas, garbanzos, alubias, bulgur (grano de trigo partido), aceite sal y azúcar.
El convoy también transportó equipamiento sanitario y medicinas a la localidad asediada.
Pese a que este es el primer convoy con comida que accede a Daraya, la semana pasada entró uno con medicamentos.
Desde Ginebra, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Jens Laerke, precisó que sobre las 11.00 horas el convoy traspasó el último control gubernamental y estuvo repartiendo la comida hasta las 03.00 horas.
Precisamente, a causa del poco tiempo que les fue concedido para repartir la asistencia, el personal humanitario no pudo evaluar la situación sobre el terreno, dijo Laerke.
Los camiones transportaban 1,9 toneladas de medicinas contra enfermedades no contagiosas, antibióticos y otros materiales médicos.
El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, reveló que esta entidad también quería incluir equipos para tratar quemaduras, pero que el Gobierno sirio les obligó a retirarlos.
Ubicada en la región de Guta Occidental, en las afueras de la capital siria, Daraya sufre el asedio de las tropas gubernamentales desde hace más de cuatro años.
Laerke no pudo especificar si a esta distribución le seguirán otras más, aunque recordó que esto dependerá de los permisos que la ONU obtenga de las autoridades sirias.
No obstante, advirtió: "Recordemos que una autorización no significa que automáticamente podamos acceder a la localidad deseada".
El pasado 1 de junio entró un primer convoy con medicinas a Daraya, pero el que estaba previsto para el día siguiente, con comida, no se concretó hasta ayer, una semana después.
El portavoz insistió en que la ONU pide el levantamiento inmediato de todos los cercos y que se permita la entrada sin trabas y de forma sostenida a todas las zonas del país.
Según el organismo internacional, existen 19 áreas sitiadas en Siria, de las que ha pedido permiso para acceder a 17 y Damasco se lo ha concedido para 15.
Los cuatro enclaves a los que, de momento, no puede acceder la ONU son el barrio de Al Waer, en la ciudad central de Homs, y las localidades de Al Zabadani, en las afueras de Damasco; el campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de la capital siria; y la ciudad de Deir al Zur, en el noreste del país.
De acuerdo a datos de la ONU, casi 600.000 personas viven en poblaciones sitiadas de Siria, la mayor parte en zonas bloqueadas por el Gobierno. EFE