Mas allá de las creencias religiosas y valores, Japón posee los instrumentos legales y médicos para suspender los embarazos no deseados, los costos superan los 2 mil dólares USA y ningún seguro cubre este gasto.
En ocasiones deben internarse desde el día anterior y según los casos un día más después de la operación, aunque en la mayoría de los casos pueden regresar a sus domicilios el mismo día de la intervención. Así controla este país oriental la densidad poblacional.
Los niños en Japón gozan de todo tipo de protección y ayuda social de parte del Estado
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