Tal como lo denunció, Mark Stephens, representante legal del portal web WikiLeaks la campaña de persecución y acoso contra el fundador el sitio web, Julian Assange, cobró su venganza y este viernes la Organización Internacional de Policía Criminal (Inperpol) emitió una orden de detención contra Assange.
Estados Unidos ha mantenido una presión constante contra el fundador del portal, luego de la publicación de al menos 400 mil documentos secretos donde se evidencia la violación de los derechos humanos por parte del ejército y mercenarios norteamericanos en las invasiones contra Iraq y Afganistán.
Cuando la justicia sueca anunció la detención por presunta violación, Assange aclaró que se trataba de una venganza por la publicación de los documentos que comprometen severamente a los Estados Unidos.
Además indicó que tanto él como su grupo de trabajo han sido blancos de ataques, acusaciones infundadas y persecuciones por parte de agencias de inteligencias debido a la difusión de los documentos militares secretos
La orden de detención de la Interpol se sumó a la emitida ayer (jueves) por el tribunal de Estocolmo el cual se basó en una "sospecha del delito" según expresó la fiscal superior sueca, Marianne Ny.
Entretanto Bjoern Hurtig, abogado en Suecia de Assange, calificó la detención como una falsedad, al tiempo que indicó que la orden internacional contra el fundador es "devastadora" pues incluye la búsqueda y captura de su defendido.
El portal digital libreexpresión.org reseñó una publicación del rotativo The Daily Beast, donde se aseguró que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, procura ilegalizar y desacreditar al portal Wikileaks a fin de evitar la publicación de más documentos controversiales.
Además indicó que Obama mantiene sobre sus aliados como Alemania, Australia y Reino Unido una constante presión con el objetivo de hacer que esas naciones presenten cargos criminales contra Assange.
El fundador del portal ha negado sistemáticamente las acusaciones en su contra, y ha denunciado el acoso por parte de servicios de inteligencia.
Al referirse a la acusación del tribunal Estocolmo Stephens, aseguró que se trató de una "relación sexual consentida", destacó que no existen pruebas que sustenten la acusación.
(AVN)
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