El edificio "Trump Hollywood", una imponente torre de 41 pisos sobre la playa de Hollywood (unos 20 km al norte de Miami Beach), ofrecía condominios cuyos precios iban desde 1 millón hasta 7 millones de dólares, pero en sólo 25 de las 200 unidades los potenciales los compradores cerraron las operaciones, dijeron las mismas fuentes.
La compra de las unidades podía realizarse con un pago inicial del 20% y un préstamo hipotecario se acordaba para el resto del precio, pero, entre tanto, la recesión y la profunda caída del valor de las propiedades arruinaron el negocio a quienes querían los condominios como inversión.
El desastre en el mercado de condominios "estaba destinado a ocurrir porque muchos promotores vendieron demasiadas unidades a inversores que no iban a vivir en ellas", comentó Lewis Goodkin, de Goodkin Consulting, firma basada en Miami.
"Eso creó la falsa demanda que hizo subir los precios", que luego cayeron abruptamente ante la ausencia de compradores, afirmó.
Los precios de las propiedades en el área de Miami bajaron un 47%, casi a la mitad del valor que tuvieron en 2006, en el pico de la llamada burbuja inmobiliaria, según el índice Standard&Poor`s Case-Shiller de precios de propiedades.
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