El médico figuraba en la lista negra de la oficina de inmigración, revelaron los diarios flamencos "Gazet van Antwerpen" y "Het Belang van Limburg".
Se calcula que podría haber expedido más de 500 justificantes médicos por motivos infundados para facilitar el proceso de petición de regularización a demandantes de asilo, principalmente de su misma nacionalidad.
Según la legislación belga, una persona que necesite asistencia médica y no pueda recibirla en su país de origen puede permanecer en Bélgica al menos un año.
El número de peticiones de regularización por razones médicas ha pasado de 392 en 2006 a 8.000 en 2009. La oficina de inmigración ha remitido un dossier con mil peticiones de regularización sospechosas a la fiscalía para su investigación.
La oficina de inmigración denuncia asimismo que se no se realizan controles suficientes para evaluar si existe una verdadera razón médica para conceder un permiso de residencia especial para el demandante
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