Más de 83.000 cubanos se incorporan al trabajo privado

Un total de 83.403 cubanos se sumaron al trabajo privado desde que el Gobierno autorizó su ampliación en octubre para que absorba a parte de los 500.000 empleados del Estado que serán despedidos en un proceso gradual que inició esta semana, informó el viernes el Ministerio del Trabajo.
De esa cifra, 75.061 obtuvieron ya su licencia para el trabajo por cuenta propia y 8.342 están trámite. El 68% de ellos estaba desocupado, 16% tenía otro empleo y el resto son jubilados, precisó el informe, citado por el diario oficial Granma.
Entre las principales solicitudes de permiso para montar pequeños negocios figuran la elaboración y venta de alimentos (restaurantes y cafeterías, así como ambulantes), transportación de carga y pasajeros, vendedores de artículos varios y arrendamiento de viviendas.
Otros oficios solicitados, de los 178 autorizados, son recolectores y vendedores de materias primas (reciclaje de vidrio, papel y plástico), manicura, carpinteros y reparadores de calzado.
Las cifras deben aumentar considerablemente en los próximos meses, pues estaba semana comenzó el proceso de despido de los 500.000 empleados, quienes deben encontrar ocupación en otras áreas estatales como la construcción y la agricultura, el trabajo en cooperativas y el privado.
En ese proceso, el gobierno primero les ofrece alternativas de empleo en áreas que son prioridad de desarrollo, como la construcción y la agricultura, pero si la oferta es rechazada deberán buscar trabajo en cooperativas o en el sector privado.
Autorizado como parte de las reformas realizadas en 1993 para enfrentar la crisis económica, unas 143.000 personas trabajaban privadamente al cierre de 2009, que sumados a los campesinos y cooperativistas agrícolas, completaban unos 800.000 cubanos que no son empleados estatales, en una fuerza laboral de cinco millones.

Las reformas emprendidas por Raúl Castro, que incluyen además la ampliación de la inversión extranjera, la autonomía de las empresas estatales, eliminación de subsidios y diversas formas de paternalismo estatal, deben ser aprobadas por el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único) en abril, aunque varias ya están en marcha.