"Estamos muy indignados y con mucho coraje, ya que estamos en un estado que está sufriendo demasiado por la falta de empleos, la falta de seguro médico, y nuestros legisladores están perdiendo el tiempo impulsando este tipo de iniciativas discriminatorias", dijo a Efe Lydia Guzmán, activista y representante de la organización Respect/Respecto en Arizona.
Seis legisladores estatales, entre ellos dos de Arizona, hicieron el anuncio hoy en Washington, donde se comprometieron a presentar en sus respectivos estados una iniciativa que busca reformar la enmienda 14 de la Constitución, la cual otorga desde 1868 la ciudadanía automática a todas las personas nacidas en este país sin importar el estatus migratorio de sus padres.
Los legisladores estatales proponen crear dos tipos de actas de nacimiento en sus estados, una para los hijos de ciudadanos estadounidenses y otra para los hijos de indocumentados.
Esta propuesta otorgaría a los estados la facultad de determinar la ciudadanía de una persona y no al Gobierno federal.
Guzmán calificó como "payasada" el anuncio hecho hoy por los legisladores estatales de Arizona, Pensilvania, Oklahoma, Carolina del Sur y Georgia.
"Parece que nuestros representantes de Arizona no tienen muy claras sus prioridades, deben de enfocarse en balancear el presupuesto estatal", dijo la activista.
El estado de Arizona nuevamente es el líder a nivel nacional en iniciativas de ley que buscan penalizar a todas aquellas personas que han cruzado la frontera de manera ilegal.
"La historia se está repitiendo, hace un año, en enero de 2010, presentaron la iniciativa SB1070 y ahora tenemos esta iniciativa que busca negar la ciudadanía a los hijos de indocumentados", dijo hoy a Efe Alessandra Meetze Soler, directora de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) en Arizona.
"Esta propuesta es cínica y discriminatoria, va a hacer más daño a la economía y reputación de Arizona", agregó.
Críticos como el legislador estatal republicano de Arizona Russell Pearce aseguran que los inmigrantes indocumentados utilizan a sus hijos para obtener beneficios públicos y a la larga los "usan" para regular su estatus migratorio.
De acuerdo con las leyes migratorias de EEUU, cuando un ciudadano cumple los 21 años de edad puede solicitar la residencia legal para sus padres o sus hermanos menores de 18 años, pero esto es un proceso complicado que muchas veces obliga a los padres indocumentados a dejar el país y solicitar la residencia legal en sus países de origen, arriesgándose a que les sea negada.
"Vamos a tener un periodo de aproximadamente seis meses para pelearla y tratar de convencer a los legisladores aquí, en Arizona, que esta propuesta viola los valores de nuestro país", dijo Meetze Soler, quien admitió que si esta legislación hubiera sido ley cuando ella nació, ahora ella no sería ciudadana de EEUU.
Considera que aunque legisladores de cinco estados apoyan esta propuesta, son "un grupo muy chico radical" que está tratando de cambiar la Constitución de EEUU con leyes estatales.
"Nada puede cambiar la Constitución, solo el Congreso puede hacerlo y para ello deben de obtener más el apoyo de más de dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado", finalizó.
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