Abdul Ghani fue ultimado hace dos semanas por las fuerzas militares lideradas por Estados Unidos en Afganistán. Pero ¿quién era el presunto número dos de al-Qaeda en ese país?
Ghani, también conocido como Abu Hafs al-Nadji, se llamaba en realidad Saleh Naiv Almakhvili, y era ciudadano saudita.
Su propio país le había puesto precio a su cabeza y lo había incluido en el número 23 de una lista de 85 extremistas a los que Arabia Saudita quería apresar.
Según las fuerzas de la Otan lideradas por Estados Unidos en Afganistán (ISAF) hay sólo entre 50 y 100 combatientes de al-Qaeda todavía activos en Afganistán, país que alguna vez fue su santuario.
La ISAF (siglas en inglés de International Security Assistance Force) rehusó nombrar al número uno de al-Qaeda para no perjudicar, dijeron, sus posibilidades de atraparlo.
Sin embargo, calificaron a Abdul Ghani como el más buscado después del enigmático número uno.
No hay confirmación independiente de que Ghani haya sido el segundo dentro de la estructura de al-Qaeda, pero la ISAF le atribuye la dirección de todos los operativos de al-Qaeda en la región de Kunar y dice que tenía a su cargo el establecimiento de sitios de entrenamiento militar en toda la explosiva y montañosa provincia.
Atentados atribuidos
Según analistas, el retiro de las fuerzas estadounidenses desde los valles de Korengal y del río Pech, en la provincia de Kunar, en el este del país, en 2009, había dejado un vacío que aprovechó al-Qaeda para ampliar sus operativos en la región.
En la versión de la ISAF, Abdul Ghani fue responsable de la coordinación de numerosos atentados contra figuras de peso político.
"Abdul Ghani frecuentemente instruía a líderes menores para que llevaran a cabo operativos de secuestro contra extranjeros... y le cupo responsabilidad en la dirección de ataques de tipo suicida contra funcionarios del gobierno estadounidense", dice el comunicado oficial.
La mañana de su muerte, ocurrida el 13 de abril, se dice que dirigió el atentado que cobró la vida del antiguo líder tribal Malik Zarin.
La ISAF afirma que cuando se realizó el ataque áereo que cobró la vida de Ghani, en el distrito de Dangam, éste estaba reunido con otros miembros de al-Qaeda, entre ellos, un militante de nombre Waqas, que operaba en Paquistán.
El corresponsal de la BBC en Kabul, Quentin Sommerville, dice que la Alianza ha dado muerte a más de 25 combatientes de al-Qaeda durante este mes.
La Otan lo había venido persiguiendo desde 2007. Su muerte se anuncia un día después de que quinientos militantes del Talibán escaparan desde una prisión en Kandahar, lo que significó un absoluto "desastre" en términos de seguridad, según el calificativo del mandatario afgano Hamid Karzai. BBC
No hay comentarios:
Publicar un comentario