Lo Último

.

.

lunes, 16 de mayo de 2011

La peligrosa caza de clientes de los bancos españoles

Abrir una cuenta en España, muy bien remunerada, puede suponer además recibir una televisión como regalo: la guerra feroz que desde hace un año enfrenta a los bancos para conquistar clientes preocupa al gobierno, que en breve acabará con esta práctica.

La caza empieza con los regalos si el cliente ingresa su sueldo en la nueva cuenta: una televisión de pantalla plana en La Caixa, un iPad en Banesto, una consola de videojuegos en Santander...

Aunque ha aumentado recientemente, es una práctica tradicional en España, según Carmen Ortiz, directora de relaciones con inversores del Banco Popular, tercer banco en bolsa del país: "Desde que trabajo en la banca, unos 20 años, siempre lo he visto".

Lo que preocupa a las autoridades son las tasas de interés astronómicas concedidas para los nuevos depósitos: un 3,5%, 4% o incluso un 4,75% en un año, mientras que en Francia estas cuentas son raramente remuneradas y los bancos no ofrecen regalos al abrir cuentas.

Esta generosidad "ha introducido un nuevo elemento de presión sobre las cuentas de resultados de las entidades de crédito españolas", critica el Banco de España, en un momento en que el sector se recupera a duras penas del hundimiento del sector inmobiliario, al que estaba muy expuesto, a finales de 2008.

Además, los bancos "han comenzado a trasladar (...) sus mayores costes de financiación" aumentando las tasas de sus préstamos.

Banco Popular confirma haber "trasladado" este sobrecoste a sus préstamos a corto plazo a las empresas, lo que no lamenta: "Son casi 3.000 millones de depósitos que captamos con el inicio de la guerra de depósitos el año pasado y hemos ganado más de 340.000 nuevos clientes", subraya Carmen Ortiz.

Sobre todo, "en los últimos tres años de crisis, hemos reducido nuestra dependencia de financiación mayorista en más de 15.000 millones de euros".

Es precisamente de ahí donde nace esta batalla comercial: la tensión sobre los mercados financieros, preocupados por la solidez de la economía española, ha aumentado considerablemente.

Y en algunos casos ha cerrado el acceso de los bancos al mercado interbancario, su principal vía de financiación.

De ahí la idea de buscar clientes entre los particulares. La ventaja, según Manuel Romera, director del sector financiero del IE Business School es que esto "hace que diversifiques mucho la cartera", mientras que "cuando tomas dinero del interbancario, dependes de muy pocos actores", que imponen sus condiciones.

Sin embargo, "los bancos, por hacer esta huida adelante, pagan más tipo de interés por los depósitos de lo que toman por los créditos y al final, pierden", sobre todo, y es el caso de muchos de ellos, cuando tienen muchos créditos inmobiliarios a muy largo plazo que no pueden renegociar.

Desde enero, a los bancos que recibieron ayudas públicas, el Banco de España les ha prohibido estas "políticas comerciales agresivas".

Y el gobierno quiere ahora obligar a todos a no superar en más de un 1,5% la tasa a seis meses del Euribor, referencia del mercado monetario de la Eurozona, es decir, un límite en torno al 3,2%.

El decreto ley será aprobado "en las próximas semanas", según la secretaría de Estado de Economía.

La idea no parece del gusto de los principales interesados: "Sería regresivo volver a una situación como la que tenía la economía y la banca española en los años 80, con tipos de interés regulados y en general gran intervencionismo económico", estima una portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), que apuesta por una absorción de los bancos más débiles, incapaces de librar esta guerra.

No hay comentarios: