Las concentraciones en España continúan con miles de personas reunidas en decenas de ciudades de todo el país, pese a que ya comenzó la prohibición de la autoridad electoral española a las movilizaciones durante la jornada de reflexión previa a las elecciones del domingo.
Los manifestantes, al llegar la medianoche, se sentaron y se taparon la boca durante cinco minutos con cinta adhesiva en señal de protesta para realizar un "grito mudo".
Después, expresaron consignas como "ahora todos somos ilegales" o "estamos reflexionando". No han convocado ningún acto de forma oficial, pero la mayoría tienen previsto permanecer concentrados.
Las autoridades españolas aseguraron que pese a que la Junta Electoral Central (JEC) declaró ilegal la movilización durante el sábado, las fuerzas de seguridad no desalojarán a los concentrados.
Protestan contra un sistema político y económico que sienten que no escucha las demandas ciudadanas y piden, entre otras cosas, un cambio en la ley electoral.
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