Al menos 13 civiles, incluidas varias mujeres y niños, murieron por la explosión de una mina al paso de la furgoneta en la que se desplazaban en la provincia de Zabul, en el conflictivo sur de Afganistán, informó una fuente oficial.
El suceso ocurrió a las 07.30 horas locales (03.00 GMT) en la zona de Zanzeer del distrito de Shamalzai, en la frontera con Pakistán, según un comunicado enviado por el Ministerio del Interior.
Entre los fallecidos por la explosión hay cuatro mujeres, siete hombres y dos menores. El grupo venía procedente del vecino Pakistán y se dirigía a la provincia oriental afgana de Ghazni, según una fuente de seguridad citada por la agencia local AIP.
En su nota, Interior condenó el atentado y lo calificó de "acción inhumana" llevada a cabo por "enemigos de la paz y la estabilidad", un eufemismo con el que las autoridades suelen referirse a los talibanes.
También en la provincia sureña de Helmand un líder tribal, identificado como Mohamad Jan Abdul, perdió la vida por los disparos de insurgentes en el distrito de Greshk, según un comunicado oficial.
Las minas y los artefactos explosivos improvisados son tácticas habituales de los insurgentes talibanes para hostigar a las fuerzas de seguridad en el país centroasiático, pero en la práctica acaban causando un elevado número de víctimas civiles.
EFE