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lunes, 11 de julio de 2011

Cojedeños con discapacidad se preparan para la vida en talleres de la Misión Robinson

AVN.- Cuarenta y dos ciudadanos con diferentes discapacidades del municipio Rómulo Gallegos, estado Cojedes, reciben capacitación en oficios como manualidades, carpintería, panadería y talabartería, entre otros dictados por la Misión Robinson para enfrentar los desafíos de la vida.

Osnei García, uno de los estudiantes con discapacidad motora, refirió que "con mucha dificultad aprendí a leer y escribir. Ahora mi meta es estudiar en la Misión Ribas para lograr mi título como bachiller de la República de Venezuela.

Este joven de 27 años de edad, quien reside en el sector Las Vegas de esta jurisdicción, refirió: “Mi gran sueño es estudiar Gestión Ambiental en la Misión Sucre. Quiero impulsar proyectos que permitan rescatar los espacios naturales de mi estado”.

Además de sus estudios de educación primaria en la Misión Robinson, García realiza trabajos en madera como sillas, mesas y adornos, los cuales le permiten tener un ingreso digno para ayudar a su mamá y a dos de sus hermanos menores.

Para Ana María Hunda, otra de las alumnas de los talleres laborales, señaló que, además de leer y escribir, aprendió a fabricar adornos de barro que vende en las ferias populares.

Con sencillas palabras agradeció al presidente Hugo Chávez por impulsar este tipo de programas en los sectores populares y más apartados del país.

La joven Flor Beatriz Piñero apuntó que aprendió a elaborar tortas y galletas, así como anillos y pulseras, que vende en los mismos talleres laborales del municipio Rómulo Gallegos.

"Es una forma de salir de la oscuridad y de ganarse uno un dinerito para los gastos de la casa", apuntó.

Por su parte, el coordinador de la Misión Robinson en el municipio llanero, Adán Pastrán, añadió que esta jurisdicción cuenta con cuatro ambientes y cerca de 20 facilitadores en educación especial para ayudar en la formación de estos hombres y mujeres que rompen las barreras de sus limitaciones por alcanzar un sueño.

Antes de impartir las clases, los facilitadores reciben talleres de inducción sobre técnicas, material y preparación de las clases, con el objeto de facilitar la enseñanza.