Los letones están llamados este sábado a las urnas para decidir en referéndum la disolución del Parlamento, como lo solicitó el pasado 28 de mayo el ex presidente Valdis Zatlers a raíz del rechazo por la Cámara de suspender la inmunidad de un diputado acusado de corrupción.
La Constitución letona prevé que la disolución del Parlamento se someta a referéndum popular.
Los colegios electorales permanecerán abiertos desde las 07h00 (04h00 GMT) a las 22h00 (19h00 GMT).
Una estimación clara del resultado debería conocerse ya el sábado por la noche, según el presidente de la Comisión Central de Elecciones, Arnis Cimdars. El resultado oficial se publicará el martes.
Como no se exige una participación mínima, bastará una mayoría simple para decidir la suerte del Parlamento de este pequeño estado báltico de 2,2 millones de habitantes, miembro de la Unión Europea desde 2004 y corroído por la corrupción.
La probable aprobación de la disolución del Parlamento, según los analistas, llevará a la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en septiembre.
El Parlamento actual fue elegido en octubre pasado.
Al pedir la disolución del Parlamento el 28 de mayo, Zatlers recurrió por primera vez en la historia a una prerrogativa presidencial que data de después de la Primera Guerra Mundial, cuando Letonia se convirtió en Estado independiente por primera vez antes de caer bajo la égida de Moscú en 1940.
Zatlers no consiguió que el Parlamento lo reeligiera el 2 de junio para un segundo mandato de 4 años, y en su lugar fue elegido otro candidato, el ex banquero Andris Berzins, que también fue diputado y es miembro de la Alianza de los Verdes y Ganaderos.
Los analistas estiman que la incertidumbre política no tendrá impacto en la economía de Letonia que emerge de una profunda recesión después de haber visto su PIB caer un 18% en 2009, la mayor caída de los 27 países miembros de la Unión Europea.