Alrededor de un millón y medio de rusos son drogodependientes, mientras que otros entre tres y cuatro millones consumen drogas, informó el jefe del departamento de adiciones del Ministerio de Sanidad de Rusia, Yevgueni Briún.
"El número real de drogodependientes es de 1,5 millones de personas, el uno por ciento de la población", declaró Briún, quién añadió que el resto de los consumidores "no son drogodependientes".
Sanidad tiene registrados de forma oficial a unos 550.000 drogadictos.
"Medio millón son dependientes de opiáceos, y el resto, de cannabinoides, anfetaminas, alucinógenos y otras drogas", dijo el funcionario.
Diversas investigaciones han demostrado que entre un 10 y un 13 por ciento de escolares rusos han probado las drogas, datos que, según Briún, no difieren mucho de otros países.
"Los niños juegan primero con cochecitos y muñecas, y después empiezan a experimentar con su alma y conciencia y buscan formas de obtener placer", afirmó el especialista en drogodependencia.
Por norma general, los escolares rusos prueban la marihuana, el éxtasis y las anfetaminas, conocidas como "drogas de discoteca".
El funcionario de Sanidad destacó que el número de escolares que experimenta con las drogas es menor en los centros educativos donde se hace propaganda de un estilo de vida saludable y se explican los perjuicios de las sustancias narcóticas.
En Rusia mueren todos los años unas 126.000 personas con edades comprendidas entre los 15 y 34 años como consecuencia de las drogas, dijo con anterioridad Víctor Ivanov, jefe del Servicio de Control del Narcotráfico ruso.
EFE