Las autoridades filipinas elevaron hoy a 80 el número de muertos provocados por la tormenta tropical y el tifón que afectaron el país la semana pasada, mientras que nueve personas siguen desaparecidas y más de 60.000 siguen en centros de evacuación.
El último boletín del Centro Nacional para la Prevención de Desastres indica que 75 personas fallecieron por la tormenta tropical Nock-Ten, que recorrió el norte del archipiélago al inicio de la semana pasada.
Las últimas víctimas son ocho pescadores de un barco naufragado en Masbate, al este del archipiélago y cuyos cadáveres fueron rescatados en las últimas horas tras pasar más de una semana desaparecidos.
Las autoridades albergan muy pocas esperanzas de rescatar con vida a los dos tripulantes de la embarcación que siguen desaparecidos. En total, son nueve las personas cuyo paradero se desconoce tras el paso de la tormenta tropical.
Respecto al tifón Muifa, que entró hace una semana en las islas y ya las ha abandonado hacia el norte, provocó la muerte de cinco personas, incluidos dos niños de corta edad en la isla de Bohol, en el centro del archipiélago.
Más de un millón de personas tuvieron que abandonar temporalmente sus casas, de las cuales, 66.415 siguen refugiadas en los centros de evacuación instalados por la administración.
Las autoridades calculan que los daños superan los 2.800 millones de pesos (65,8 millones de dólares o 46,6 millones de euros), incluidos los destrozos a la agricultura, las infraestructuras y las escuelas, mientras que más de 7.000 hogares han sido destruidos por completo.
-EFE-
