Con el firme objetivo de ratificar la responsabilidad de los vendedores de licor en la región y luego desde que en el año 2005 se transfirió la responsabilidad del Gobierno nacional a las Alcaldías, en días pasados se conformó la Cámara de Expendedores de Bebidas Alcohólicas del Estado Cojedes (Acebacoj) con el acompañamiento de Ilde Valente presidente de la Cámara en el estado Mérida y las cámaras de Yaracuy, Carabobo y Aragua.
Uno de los propósitos de esta asociación con presencia en 19 estados del país que integra a los comerciantes con licencias de ventas al menor, mayor, A, B y C, es organizarse para cumplir con las responsabilidades del orden social y colaborar con el Gobierno nacional, regional y las fuerzas del orden público en campañas como las del consumo racional y responsable de las bebidas alcohólicas. “No es una agrupación para el enfrentamiento con los gobiernos o las fuerzas del orden, más bien buscamos con esto la integración para el diálogo, el cumplimiento de deberes y la exigencia de derechos”, manifestó Valente quien al mismo tiempo afirmó que buscan además la reivindicación de un sector que, a su juicio, se le culpa de los males más crónicos de la sociedad.
La demostración de la efectividad de este tipo de gremio, según Velante, es la que se lleva a efecto en el estado Mérida, donde se realizan mesas de trabajo con funcionarios de seguridad, bomberos, ONA, Comisión de Prevención del Delito, Fundacomunal y la Corporación de Salud del Estado, que generan una serie de planes conjuntos de seguridad ciudadana en todas las líneas de competencia y la solución de conflictos como la ventas ilegales que crean grandes pérdidas al sector y a la recaudación de impuestos del Estado, que en algunos casos, como Cojedes, no es atendido por las autoridades, siendo el planteamiento en ese sentido de la agrupación es que se “combatan o se legalicen”.
Al mismo tiempo, aprovecharon la oportunidad para dar a conocer la ordenanza municipal a aquellos expendedores que no la conocían por “ignorancia en la materia y negligencia de la autoridades municipales”. Situación ésta que afecta a los mismos comerciantes por desconocer las normativas vigentes para la comercialización de este tipo de productos. Denunciando además que en muchos casos las fuerzas del orden público cierran comercios de manera arbitraria sin previa presentación de una providencia administrativa.
La asociación de comerciantes del licor quedó constituida en los nueve municipios de la entidad, que agrupan a unos mil expendedores bajo las directrices de José Carvajal, con la intención de ampliar el número de integrantes.
