El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, fue hostigado hoy por decenas de manifestantes pro-gubernamentales, pertrechados con tomates, huevos y piedras, que lo acorralaron en la oficina de un abogado opositor en Damasco, aunque no sufrió heridas.
Según la agencia de noticias independiente siria Shampress, el diplomático acabó abandonando la oficina del letrado Hasan Abdelazim, situada en la calle Al Naser de la capital, bajo la protección de las fuerzas de seguridad.
Shampress precisó que los manifestantes atacaron con huevos y piedras a Ford "por la postura de su país sobre los acontecimientos en Siria".
Por su parte, la cadena de televisión emiratí Al Arabiya mostró imágenes de los manifestantes, equipados con banderas sirias y fotos del presidente Bachar al Asad, frente a la oficia de Abdel Azim.
Estos hechos coinciden con las acusaciones de las autoridades de Damasco a EEUU de incitar a la violencia contra el ejército sirio con su apoyo a "grupos armados", informó hoy la agencia de noticias oficial Sana
En declaraciones a la agencia, una fuente del Ministerio de Exteriores y de Inmigración hizo referencia a las últimas declaraciones de responsables estadounidenses, incluida la del pasado día 26 del portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, "en respaldo a los grupos terroristas armados y la violencia contra el ejército árabe sirio".
El lunes pasado, Toner señaló que "cuanto más tiempo el régimen (sirio) continúe reprimiendo, matando y encarcelando a esos activistas pacíficos, es más probable que este movimiento pacífico se convierta en violento. Es una cuestión de auto-defensa".
Para el régimen sirio, ese tipo de declaraciones "demuestran de una manera obvia que EEUU está implicado en el apoyo a los grupos armados para utilizar la violencia contra el ejército" a favor de objetivos de "partes extranjeras" que contradicen los intereses del pueblo sirio.
"Siria condena rotundamente las declaraciones estadounidenses y asegura su determinación a cumplir con sus obligaciones de proteger la seguridad, la estabilidad y defender a los ciudadanos y su integridad e impedir todas las tentativas de injerencia en sus asuntos internos", concluye la nota de Sana.
EFE