“Creo que en Petrobras hay sectores o actores que no quieren el acuerdo. Estoy convencido de eso y lo tengo en agenda para hablarlo con la presidenta, con mi querida Dilma (Rousseff). Estoy convencido de eso, porque cuando no es una cosa, es otra”, dijo Chávez a periodistas en el palacio de gobierno.
El mandatario insistió en que se refiere a sectores dentro de la empresa y no al gobierno de Brasil, con el que ha buscado mantener las estrechas relaciones forjadas durante el mandato del ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva.
“Yo ratifico mi más grande voluntad de llegar a ese acuerdo, creo que es de mutuo interés para Venezuela y Brasil. Todo marcha muy bien, pero esa refinería de (el estado brasileño de) Pernambuco (noreste) es la excepción, la oveja negra dentro de todos los convenios que marchan de manera maravillosa”, enfatizó Chávez.
“Ahora, si eso no es posible, dejémoslo a un lado y avancemos”, indicó.
Chávez admitió que ha tenido “discusiones duras” con algunos miembros de Petrobras por “manejos de cifras que no son”, y lamentó que la petrolera brasileña no tenga proyectos en la Faja del Orinoco, donde Venezuela ha declarado yacimientos que lo colocan como el primer país en reservas de crudo del mundo.
“En la Faja del Orinoco, ahí está el mundo, salvo Petrobras”, afirmó
El proyecto para construir Abreu y Lima surgió hace más de siete años en una reunión entre Chávez y Lula. Pero en 2007 Petrobras decidió empezar la obra en solitario porque la estatal venezolana no había efectuado el desembolso de recursos que le garantizaba el 40% del capital accionario previsto.
A mediados se septiembre, Petrobras informó que negocia con Pdvsa una fecha límite para que haga efectivos los pagos y confirme así su participación en la refinería. Inicialmente, la compañía brasileña había puesto el mes de agosto como plazo final para que Pdvsa confirmara si entraba o no en el proyecto.
Según explicó Chávez, el único paso pendiente para que Pdvsa participe es que sus garantías sean reconocidas por una entidad financiera para así poder acceder al crédito del banco de fomento de Brasil (Bndes) para financiar la obra.
El mandatario venezolano, que hace unas semanas anunció que se había llegado a un acuerdo para la participación venezolana, aclaró este jueves que el proceso dio nuevamente un paso atrás cuando Petrobras rechazó las garantías que un banco portugués le había reconocido a Venezuela.
La refinería, en el noreste de Brasil tuvo una inversión inicial de 4.000 millones de dólares. El proyecto prevé una inversión de unos 15.294 millones de dólares en una refinería en el noreste de Brasil con capacidad para procesar 230.000 barriles diarios de petróleo a partir de 2013 y en la que Petrobras tendrá 60 por ciento y Pdvsa 40 por ciento.
Con información de EFE y AFP.
