El Banco Central Europeo (BCE) hizo pública la renuncia de su economista jefe, Juergen Stark, tres años antes de que terminara su mandato.
Según el BCE, Stark dejará por "razones personales" antes de final de año, en cuanto se encuentre un sustituto.
En los mercados financieros, se da por seguro que la dimisión está relacionada con su oposición a la política del BCE de comprar deuda pública de España e Italia para combatir la crisis en ambos países.
El Bundesbank (banco central alemán) también se opone a esa política por el miedo de que pueda derivar en enormes pérdidas.
Las bolsas europeas y el euro reaccionaron con retrocesos ante el anuncio.