Al menos cuatro presos murieron y otros siete resultaron heridos al estallar una granada en el Internado Judicial de Barinas , informó este lunes la estatal Agencia Venezuela de Noticias (AVN) y el organismo no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones.
"Las autoridades estamos revisando los informes para determinar cuáles fueron las causas que generaron el hecho", dijo el secretario de la Gobernación del estado de Barinas, Enrique Henríquez.
Henríquez agregó que los reos heridos, todos jóvenes de entre 21 y 30 años, "fueron trasladados inmediatamente al Hospital Luis Razetti, primer centro asistencial" de la ciudad.
Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, dijo a Efe que la explosión se produjo la noche del domingo cuando un grupo de presos del Internado Judicial de Barinas (Injuba) "jugaba" con una granada.
Al parecer, añadió, el "juego" estuvo relacionado al "ajusticiamiento", horas antes, del recluso José Gregorio Henríquez Blanco, de 50 años, quien recibió "más de cinco tiros" de sus compañeros, con los cuales "al parecer tenía problemas".
El 75 % de los 1.700 presos del Injuba no ha sido sentenciado y está a la espera de un juicio en su contra, añadió Prado, cuya ONG reportó 476 muertes y 958 heridos en las cárceles del país durante 2010.
El activista agregó que, en rechazo al denominado retardo procesal y a otros problemas, 1.500 familiares, entre ellos 1.300 mujeres, se niegan a abandonar las celdas de sus parientes presos en la cárcel de Uribama, en el céntrico estado Lara, tras la visita dominical.
Según coinciden informes oficiales y de las ONG, además del retardo procesal, el sistema penitenciario venezolano, compuesto por 34 cárceles con capacidad para unos 14.500 presos, pero que albergan a 44.520, registra diversos problemas, entre ellos permanentes enfrentamientos entre bandas de presos, buena parte originadas por el control del tráfico de drogas y armas, incluidas las granadas.
La ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, dijo la semana pasada que no es necesario construir más cárceles y que más bien estudia eliminar algunas.
Varela aseguró en julio pasado que unos 20.000 presos debían salir de las cárceles y que su despacho iniciaría un plan de "descongestión" por una cuestión de "justicia".
Chávez creó el Ministerio para el Servicio Penitenciario el pasado 26 de julio, después de la crisis más larga y masiva del sistema carcelario nacional en una prisión cercana a Caracas, donde durante casi un mes un millar de presos resistió con el uso de armas de fuego a un masivo cerco militar.
"Las autoridades estamos revisando los informes para determinar cuáles fueron las causas que generaron el hecho", dijo el secretario de la Gobernación del estado de Barinas, Enrique Henríquez.
Henríquez agregó que los reos heridos, todos jóvenes de entre 21 y 30 años, "fueron trasladados inmediatamente al Hospital Luis Razetti, primer centro asistencial" de la ciudad.
Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, dijo a Efe que la explosión se produjo la noche del domingo cuando un grupo de presos del Internado Judicial de Barinas (Injuba) "jugaba" con una granada.
Al parecer, añadió, el "juego" estuvo relacionado al "ajusticiamiento", horas antes, del recluso José Gregorio Henríquez Blanco, de 50 años, quien recibió "más de cinco tiros" de sus compañeros, con los cuales "al parecer tenía problemas".
El 75 % de los 1.700 presos del Injuba no ha sido sentenciado y está a la espera de un juicio en su contra, añadió Prado, cuya ONG reportó 476 muertes y 958 heridos en las cárceles del país durante 2010.
El activista agregó que, en rechazo al denominado retardo procesal y a otros problemas, 1.500 familiares, entre ellos 1.300 mujeres, se niegan a abandonar las celdas de sus parientes presos en la cárcel de Uribama, en el céntrico estado Lara, tras la visita dominical.
Según coinciden informes oficiales y de las ONG, además del retardo procesal, el sistema penitenciario venezolano, compuesto por 34 cárceles con capacidad para unos 14.500 presos, pero que albergan a 44.520, registra diversos problemas, entre ellos permanentes enfrentamientos entre bandas de presos, buena parte originadas por el control del tráfico de drogas y armas, incluidas las granadas.
La ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, dijo la semana pasada que no es necesario construir más cárceles y que más bien estudia eliminar algunas.
Varela aseguró en julio pasado que unos 20.000 presos debían salir de las cárceles y que su despacho iniciaría un plan de "descongestión" por una cuestión de "justicia".
Chávez creó el Ministerio para el Servicio Penitenciario el pasado 26 de julio, después de la crisis más larga y masiva del sistema carcelario nacional en una prisión cercana a Caracas, donde durante casi un mes un millar de presos resistió con el uso de armas de fuego a un masivo cerco militar.
GLOBOVISION