(EFE).- La selección venezolana de fútbol llegará a las eliminatorias de Brasil 2014 con la aspiración de clasificarse por primera vez para un Mundial y con el estímulo del inédito cuarto puesto obtenido en la Copa América de julio pasado en Argentina.
La Vinotinto, que pisó por primera vez la semifinal de una Copa América en Argentina, donde fue eliminada por Paraguay, certificó en ese torneo que está preparada para plantarle cara a los grandes equipos de fútbol de Sudamérica y hacerse con un cupo hacia Brasil.
La acertada campaña en Argentina sirvió para acallar las críticas contra el técnico de la Vinotinto, César Farías, quien ocupa desde hace cuatro años el cargo.
Aunque el equipo nacional tuvo que conformarse con el cuarto puesto del torneo, el empate frente a Brasil en la primera jornada y el pulso parejo con Paraguay en semifinales, que tuvo que definirse en la instancia extrema de los penaltis (5-3), rompieron los mitos y pronósticos que pesaban sobre la selección criolla.
“Venezuela tiene trabajo como para poder salir adelante y eso es lo que nos reconforta internamente”, dijo el técnico a la prensa, aunque previó, en una entrevista difundida por la Federación Venezolana de Fútbol, un comienzo “dificilísimo” frente a Ecuador.
Además del partido con Ecuador, este viernes, a la selección venezolana le esperan en lo resta del año Argentina, el 11 de octubre; Colombia, el 11 de noviembre; y Bolivia, el día 15 de ese mismo mes.
Para estos enfrentamientos, el equipo de Farías prepara jóvenes jugadores con experiencia en ligas de España, Argentina, Alemania, Brasil o Francia.
Entre los llamados a filas destacan Fernando Amorebieta, del Athletic de Bilbao español; José Salomón Rondón, del Málaga; Nicolás Fedor, del Getafe; Andrés Túñez, del Celta; Julio Álvarez, del Numancia, y Juan Guerra, de Las Palmas.
Entre los llamados a filas destacan Fernando Amorebieta, del Athletic de Bilbao español; José Salomón Rondón, del Málaga; Nicolás Fedor, del Getafe; Andrés Túñez, del Celta; Julio Álvarez, del Numancia, y Juan Guerra, de Las Palmas.
Así como Juan Arango, del Borussia Moenchengladbach; Tomás Rincón, del Hamburgo, y Yohandry Orozco, del Wolfsburgo.
De los resultados en estos primeros partidos de las eliminatorias dependerá en gran parte la suerte del proceso de Farías y la capacidad de reacción de una generación talentosa de futbolistas que converge en el deseo de hacer historia.
Pese a que Venezuela no es un país muy futbolístico y la mayoría de aficionados deportivos se decantan por el béisbol o el baloncesto, la renovada generación de la Vinotinto ha conseguido despertar el interés de numerosos seguidores con la esperanza de hacerse un hueco entre los mejores del fútbol mundial.