La presidenta argentina, Cristina Fernández, se dirigió este martes al país para hacer importantes anuncios acerca del caso de las islas Malvinas.
“El concepto de democracia y soberanía está relacionado directamente con las Malvinas (…), sin la soberanía no puede haber ningún gesto hacia dentro o hacia afuera de ningún gobierno”.
La Mandataria Argentina señaló que “no se le puede achacar al pueblo argentino la decisión de adoptar o no la decisión tomada en la ONU por el caso Malvinas”.
“Malvinas ha dejado de ser una causa solamente de los argentinos para transformarse en una causa de los americanos de la América latina, de la América del Sur y en una causa global”.
Para la Jefa de Estado argentino, es una causa regional porque “el envío de un destructor, un inmenso y gigantesco destructor acompañando al heredero real, significa una militarización del Atlántico Sur”.
“Ningún lugar puede ser un trofeo de guerra, nosotros no creemos en los trofeos de guerra”.
Por esa razón informó que exhortó al canciller de la República para que denuncie ante el Consejo de Seguridad de la ONU las intenciones de militarización del Atlántico Sur.
“Es hora de que no se sigan manteniendo colonias, solo hay 16 casos de colonias en el mundo y diez de ellos están relacionados con Gran Bretaña”, destacó.
Fernández le hizo un llamado al Primer Ministro Británico, “quiero pedirle una vez más que le de una oportunidad a la paz y no a la guerra (…), honor y gloria en nombre de todos los argentinos”.
Por su parte la población de las islas Malvinas siente temor ante un posible anuncio de la Mandataria de cortar los convenios de comunicación de 1999.
Durante su discurso ante el Congreso argentino también dio a conocer que ordenará mediante decreto la apertura del “Informe Brattenbach”, documento que contiene los análisis del desempeño del ejército durante la Guerra de las Malvinas en 1982.