Como parte del plan de acción para controlar la prestación ilegal de servicios de telecomunicaciones en el país, Conatel inició cuatro procedimientos administrativos sancionatorios a los prestadores de servicios Venezuela Olímpica 97.9 FM, Caicareña 100.5 FM, Única 104.9 FM y Líder 100.7 FM, ubicadas en el estado Monagas, por presuntamente funcionar en clandestinidad.
Enza Carbone, Presidenta de la Cámara de la Industria de la Radiodifusión y Representante de los prestadores de servicio de Radio ante la Comisión de Asignación de los Espacios a los productores nacionales independientes, conversó a través de un contacto telefónico con Noticias24 sobre las acciones tomadas y aseguró que las mismas son obligatorias para aquellas emisoras que no cumplan con la Ley, “sean de quien sean”.
Horas antes José Gregorio Briceño, Gobernador del estado Monagas, denunció que efectivos de la Guardia Nacional tomaron las instalaciones de La Caicareña, propiedad de su hermano, y confiscaron sus equipos, según explicó en una entrevista a Globovisión.
El hermano del gobernador Briceño, Luis Enrique Briceño Torrealba, figura como dueño de la emisora Caicareña 97.9 FM.
“Yo creo que es muy preocupante que un Gobernador sea de la tendencia que sea proteja una emisora clandestina (…) es cuestionable que cualquier persona abra una, pero es un agravante que un funcionario público la proteja o sea el dueño”, explicó Carbone.
El despacho informativo de Conatel señala al hermano del gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, como presunto responsable de lo sucedido.
En este sentido, apoyó la decisión y lamentó el hecho de que de los enfrentamientos haya resultado herido un funcionario de Conatel. “Yo creo que las emisoras clandestinas hay que cerrarlas sean de la tendencia política que sea”.
Hizo además un llamado a no politizar la situación y a que la población en general “entienda que es obligación del Gobierno Nacional cerrar una emisora clandestina, sea de la inclinación política que sea”.
Según datos ofrecidos por Carbone, para el año pasado se tenía una estimación de la existencia de unas 1.200 emisoras clandestinas, las que, desde su perspectiva, “le hacen un daño grave a la colectividad”.
“Luego pretenden respaldarse en la libertad de expresión (…) no se pueden respaldar las ilegalidades (…) se han cerrado más de 70 y han habido otras que voluntariamente lo han hecho“. Esto ha hecho que el número disminuya, pero ante la existencia de nuevas emisoras que nacen de la inclandestinidad, Carbone pidió que la mismas fueran cerradas voluntariamente por sus dueños o implicados.
Expuso que la Cámara Venezolana de Radio no es un partido político, sino una institución abierta a todas las tendencias. “Somos empresarios honestos que estamos trabajando por la radiodifusión en Venezuela”, agregó.
Con información de nota de prensa, AVN y Globovisión
