AVN).- La rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia García, violó los derechos académicos de la estudiante de Comunicación Social, Imeria Núñez, al negarse a entregarle el título universitario a la nueva profesional durante su acto de grado.
Arocha impidió que la joven recibiera su título, debido a que la alumna se opuso a estrechar su mano, y prefirió tocar la mesa como símbolo de protesta, durante la entrega.
“Este acto por parte de la rectora Cecilia García refleja el abuso de poder y arbitrariedad que se maneja en la Universidad Central de Venezuela. En ningún momento fui irrespetuosa, ni le proferí algún insulto. Simplemente soy una estudiante que no está de acuerdo con algunas políticas implementadas en la universidad y quise expresarme”, manifestó Núñez.Núñez relató que la rectora, al darse cuenta de la acción, le dijo que no le entregaría el título por “grosera”, y la estudiante no tuvo otra opción que continuar saludando al resto de los padrinos y autoridades como si nada hubiese pasado, en una actitud respetuosa.
Asimismo, la estudiante expresó que para el acto de grado cumplió con todos los requisitos protocolares correspondientes para la entrega de su título.
“Estrechar la mano de la máxima autoridad de la universidad no está escrito en ningún reglamento”, enfatizó.
Los familiares le reclamaron a la Rectora
20 minutos después de haber culminado el acto, los familiares de la estudiante se dirigieron a la Rectora para reclamar por su actitud, y ésta calificó el hecho como un insulto a la Casa de Estudios, al tiempo que le notificó a Núñez que debía retirar su título por la Secretaria de la universidad.
La estudiante, junto con su familiares y un nutrido grupo de alumnos y profesores que la respaldaban, se dirigió al rectorado de la UCV, donde el secretario Amalio Del Monte, le hizo entrega de su título universitario.
Durante su discurso de apertura al acto de grado, la rectora manifestó un supuesto rechazo a discursos ideológicos que se quieren imponer como “únicos”, lejanos de las personas “nobles y honestas” del país y de los valores de pluralidad y democracia de la Casa de Estudios.
Arocha cerró su alocución refiriéndose a la Universidad como “más autónoma que nunca”.