Tener una relación cercana y de confianza con hijos adolescentes no es una tarea fácil. Muchos llegan a casa y entran al Facebook o suben al carro y se conectan al Messenger del celular y no hay manera de conversar con ellos. Sin embargo, los padres deben conocer el mundo de sus hijos, y a la vez, respetar sus espacios.
Pero hay quienes anhelan tener una relación de amistad íntima con sus hijos. “Pretender ser amigo de los hijos en igualdad de condiciones no es lo natural. Los amigos tienen la misma edad, comparten sus miedos, angustias e inquietudes y a esa edad comparten la crítica hacia sus padres”, explicó el psicólogo Javier Verán.
El experto dijo que “es bueno para los chicos que sus padres mantengan y hagan respetar la diferencia generacional, porque les da orden y estructura sin que eso signifique autoritarismo. Los adolescentes buscan una relación más horizontal con los padres, ser más escuchados, discutir sus argumentos e incluso cuestionarlos”.
Para Verán, “los padres que no permiten que sus hijos se independicen, manteniéndolos sumisos o dependientes y siguen participando de todas sus actividades, no facilitan que el chico rompa el cascarón familiar y cree su propio mundo de amigos que tienen sus complicaciones, pero es parte del crecimiento”.
Pero, ¿cómo lograr una buena relación con los hijos incluso durante la adolescencia? El especialista dijo que uno debe empezar a hacerlo desde que los hijos son bebitos. “Hay que crear rutinas familiares como en las comidas y encontrar momentos para hablar de manera natural con los hijos”, comentó Verán.
“Si eso se da en forma reiterada, los chicos van a saber que podrán contar con los padres cuando ellos los necesiten”, explicó. Sin embargo, dijo que “hay padres que se desentienden del tema de los límites y normas. Muchos adultos confiesan que les hubiera gustado tener a padres que los hubiesen controlado más”.
Para el psicólogo especialista en niños y adolescentes, “la relación más saludable entre padres e hijos es la que tiene seguridad afectiva, donde los padres les permitan a los chicos desarrollar su autonomía y que vayan creciendo conforme a su edad”, sobre todo en un momento difícil y de cambios como la adolescencia.
Sobre cómo prevenir situaciones de riesgo en adolescentes, Verán explicó la importancia de conocer a los hijos. “Si uno conoce a su hijo sabe si está especialmente evasivo, asilado, irritable o agresivo. Si nota un cambio notorio en su comportamiento debe buscar qué es lo que le ocurre”, manifestó.
“Si a lo largo de esta etapa los padres están presentes y reconocen a sus hijos por lo que son, se sienten orgullosos de ellos y predomina la sensación de confianza y afecto que les permita desarrollar su propia personalidad, lo más probable es que pase la adolescencia sin que sea una etapa traumática”, concluyó.
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