El capital del Chelsea, John Terry, reconoció el miércoles a la televisión del club que sus compañeros deberían aceptar que tienen parte de la culpa de la destitución del entrenador, el portugués André Villas-Boas.
"Es triste para André (Villas-Boas) porque desafortunadamente la culpa ha sido para él, cuando yo creo que los jugadores deberíamos levantar la mano y decir que está claro que no hemos sido lo suficientemente buenos y que los errores los cometimos todos juntos", declaró el internacional inglés.
El técnico fue despedido el domingo por el dueño del club, el ruso Roman Abramovich, después de que el equipo sólo ganara uno de los últimos siete partidos.
Terry, recuperado de una lesión en la rodilla que le había mantenido fuera del equipo desde enero, ocupó un puesto en el banquillo en la victoria del Chelsea sobre el Birmingham (2-0) del miércoles en los octavos de final de la FA Cup.
Dirigió al equipo por primera vez el italiano Roberto Di Matteo, ayudante durante la etapa de Villas-Boas al frente de los 'Blues'.
"Es bueno tener caras familiares que conocen el club, él (Roberto Di Matteo) jugó aquí, ha estado aquí, sabe que tenemos que luchar por la camiseta del Chelsea y fue el mensaje que transmitió a los jugadores", declaró Terry sobre el primer partido de Di Matteo dirigiendo al equipo.
AFP