Cubanos le dicen adiós al papa Benedicto XVI, tras su visita a la isla
El papa Benedicto XVI concluyó este miércoles su visita apostólica de tres días a Cuba y vuela hacia Roma, tras su segunda gira por Latinoamérica que le llevó también a México.
Con retraso por la lluvia y el viento en La Habana, el avión vaticano, un Boeing 777 de la compañía Alitalia, despegó del aeropuerto internacional José Martí sobre las 17.40 hora local (22.40 GMT).
Previamente tuvo lugar una ceremonia de despedida, que el mal viento obligó a trasladar al interior del aeródromo, donde Joseph Ratzinger reclamó que no se impidan las libertades fundamentales en la isla, abogó por la reconciliación entre cubanos y pidió desterrar "posiciones inamovibles".
En la ceremonia de despedida, Raúl Castro trasladó la "profunda gratitud y aprecio" de Cuba al pontífice y destacó que "el pueblo cubano, abnegado e instruido, ha escuchado con profunda atención cada una de las palabras" de Benedicto XVI.
Tras la misa que ofreció en la Plaza de la Revolución de La Habana y un posterior encuentro con el expresidente Fidel Castro, Benedicto XVI volvió a subirse al papamóvil para despedirse de los cubanos en un recorrido por calles de la ciudad y que acabó, bajo la lluvia, en el aeropuerto internacional José Martí.
Joseph Ratzinger finalizó su segunda visita a Latinoamérica que le ha llevado también a México y que ha sido el vigésimo tercer viaje internacional que ha cursado en sus siete años de pontificado.
Con retraso por la lluvia y el viento en La Habana, el avión vaticano, un Boeing 777 de la compañía Alitalia, despegó del aeropuerto internacional José Martí sobre las 17.40 hora local (22.40 GMT).
Previamente tuvo lugar una ceremonia de despedida, que el mal viento obligó a trasladar al interior del aeródromo, donde Joseph Ratzinger reclamó que no se impidan las libertades fundamentales en la isla, abogó por la reconciliación entre cubanos y pidió desterrar "posiciones inamovibles".
En la ceremonia de despedida, Raúl Castro trasladó la "profunda gratitud y aprecio" de Cuba al pontífice y destacó que "el pueblo cubano, abnegado e instruido, ha escuchado con profunda atención cada una de las palabras" de Benedicto XVI.
Tras la misa que ofreció en la Plaza de la Revolución de La Habana y un posterior encuentro con el expresidente Fidel Castro, Benedicto XVI volvió a subirse al papamóvil para despedirse de los cubanos en un recorrido por calles de la ciudad y que acabó, bajo la lluvia, en el aeropuerto internacional José Martí.
Joseph Ratzinger finalizó su segunda visita a Latinoamérica que le ha llevado también a México y que ha sido el vigésimo tercer viaje internacional que ha cursado en sus siete años de pontificado.
EFE