En el verano de 2008, algunos medios de comunicación de EEUU acuñaron un término nuevo: pregorexia, que trata de describir a las embarazadas que reducen la ingesta calórica y se exceden en la práctica de ejercicio con el fin de controlar el aumento de peso durante el embarazo.
La repercusión de este tema se remonta a 2004, cuando en Nueva York se conoció un documental titulado "El pequeño golpe perfecto". En él se daban detalles de la vida de las mujeres impacientes por alcanzar el cuerpo "perfecto" del embarazo.
La anorexia en el embarazo sí existe, tal y como reconoce la literatura científica y todos los especialistas consultados por elmundo.es. Es una dura realidad que sobrepasa a la bautizada como pregorexia a la que se le han puesto, incluso, caras conocidas: Nicole Kidman, Angelina Joli o Victoria Beckham.
Begoña Olartecoechea, del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, reconoce que "son pocos los casos de las mujeres que rechazan las ganancias de peso en el embarazo".
Sin embargo señala que "es frecuente que las pacientes se cuiden, para ajustar el incremento de peso con lo estrictamente necesario, sin que se acumulen kilos de más que después habrá que perder".
Los trastornos de la alimentación son más comunes de lo que se piensa en las mujeres de edad reproductiva. Verónica Bridget Ward, autora de un artículo de revisión sobre este tema publicado en el "British Medical Journal", así lo reconoce.
"Un cuestionario llevado a cabo con 454 mujeres británicas, entre su tercer y séptimo mes de embarazo y publicado en "European Eating Disorders Review", constató que la prevalencia de algún trastorno de la alimentación era del 11,5%".
EFE