El Ministerio Público privó de libertad a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Hernán Rodríguez y Albert Rondón, de 24 años cada uno, por su presunta responsabilidad en el homicidio de los funcionarios de la Policía del estado Zulia.
Los policías del Zulia asesinados fueron Héctor Orozco, de 26 años y David Urdaneta Orozco, de 34, hecho ocurrido el 1° de abril de 2012, en el Hospital General Adolfo D`Empaire, ubicado en Cabimas.
Durante la audiencia de presentación, la fiscal 7° de esa jurisdicción, Eglé Puente imputó a los dos hombres por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, ultraje violento contra funcionarios y uso indebido de arma de fuego, previstos y sancionados en el Código Penal.
En este sentido, el Tribunal 3° de Control del estado Zulia, extensión Cabimas, con base en los elementos de convicción expuestos por la fiscal, dictó la medida privativa de libertad para los ex funcionarios y ordenó su reclusión en la Policía Municipal de Cabimas.
Asesinato de los policías
El hecho ocurrió en horas de la noche del día antes mencionado, cuando los cuatro funcionarios se trasladaron a la morgue del referido hospital al enterarse de la muerte de un amigo en común identificado como Javier Briceño, quien había muerto de varios impactos de bala cuando se encontraba en la avenida Intercomunal de Cabimas.
A la morgue llegaron primero Orozco y Urdaneta, quienes estaban esperando que les permitieran ver a su amigo fallecido.
Minutos más tarde habrían arribado los funcionarios del Cicpc, al parecer bajo los efectos del alcohol, e ingresaron a la emergencia del hospital para llegar a la morgue.
Una vez dentro del local intentaron tomarle fotografías al cuerpo sin vida de Briceño,situación que molestó a los funcionarios de la policía regional, iniciándose así una discusión entre los cuatro efectivos policiales.
Los cuatro hombres salieron de la morgue y continuaron la discusión que finalmente terminó con un intercambio de disparos, de los cuales seis alcanzaron a Orozco y cinco a Urdaneta, quienes murieron en el sitio.
Los funcionarios del Cicpc huyeron del lugar y en horas de la madrugada del pasado lunes 02 de abril, se entregaron en la comisaria de Cabimas, donde quedaron a la orden del Ministerio Público.