El primer ensayo clínico extenso con una vacuna experimental del sida, que se lleva a cabo en Tailandia, ha proporcionado importante información sobre las respuestas del sistema inmunitario, revela un análisis publicado este miércoles en Estados Unidos.
Según estimaciones reveladas en 2009 el 31,2% de los participantes que habían sido vacunados con este producto bautizado RV144 tenían claramente menos riesgos de ser infectados por el VIH que el grupo tratado con un placebo.
Los investigadores examinaron muestras de sangre de los participantes vacunados con el RV144 para analizar sus respuestas inmunitarias. Y descubrieron que los diferentes tipos de respuestas de los anticuerpos estaban relacionadas con el nivel de infección de VIH.
Los resultados del ensayo clínico de la vacuna en la que participaron más de 16.000 adultos en Tailandia fueron publicados en octubre de 2009 en el New England Journal of Medicine, la misma revista médica que publica este nuevo estudio en su edición del 5 de abril.
"Al estudiar a aquellos que resultaron infectados de forma comparativa con los participantes que no lo fueron, pensamos haber descubierto indicios muy importantes sobre la manera en que funciona la vacuna", explica Barton Haynes, profesor de medicina de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, sudeste), encargado de realizar este análisis.
"Aparentemente la protección en este ensayo clínico fue principalmente atribuida a los anticuerpos y todos los anticuerpos estudiados fueron aislados de la vacuna RV144", precisa.
"Los diferentes efectos protectores de estos anticuerpos -inducidos por la vacuna- serán probados en primates para ver si podrían impedir una infección de VIH", añadió el médico.
El principal descubrimiento se basa en el hecho de que anticuerpos específicos de una zona particular que envuelve el virus (VIH) llamado V1V2 están vinculados al nivel de infección más débiles en el caso de los vacunados, según explican los investigadores.
Los anticuerpos son proteínas producidas por el organismo para defenderse de agentes infecciosos como virus o bacterias.
Según la hipótesis avanzada por los virólogos los anticuerpos se pegan a la zona V1V2 de la envoltura del virus, lo que impediría la infección al bloquear su reproducción.
Según estimaciones reveladas en 2009 el 31,2% de los participantes que habían sido vacunados con este producto bautizado RV144 tenían claramente menos riesgos de ser infectados por el VIH que el grupo tratado con un placebo.
Los investigadores examinaron muestras de sangre de los participantes vacunados con el RV144 para analizar sus respuestas inmunitarias. Y descubrieron que los diferentes tipos de respuestas de los anticuerpos estaban relacionadas con el nivel de infección de VIH.
Los resultados del ensayo clínico de la vacuna en la que participaron más de 16.000 adultos en Tailandia fueron publicados en octubre de 2009 en el New England Journal of Medicine, la misma revista médica que publica este nuevo estudio en su edición del 5 de abril.
"Al estudiar a aquellos que resultaron infectados de forma comparativa con los participantes que no lo fueron, pensamos haber descubierto indicios muy importantes sobre la manera en que funciona la vacuna", explica Barton Haynes, profesor de medicina de la Universidad de Duke (Carolina del Norte, sudeste), encargado de realizar este análisis.
"Aparentemente la protección en este ensayo clínico fue principalmente atribuida a los anticuerpos y todos los anticuerpos estudiados fueron aislados de la vacuna RV144", precisa.
"Los diferentes efectos protectores de estos anticuerpos -inducidos por la vacuna- serán probados en primates para ver si podrían impedir una infección de VIH", añadió el médico.
El principal descubrimiento se basa en el hecho de que anticuerpos específicos de una zona particular que envuelve el virus (VIH) llamado V1V2 están vinculados al nivel de infección más débiles en el caso de los vacunados, según explican los investigadores.
Los anticuerpos son proteínas producidas por el organismo para defenderse de agentes infecciosos como virus o bacterias.
Según la hipótesis avanzada por los virólogos los anticuerpos se pegan a la zona V1V2 de la envoltura del virus, lo que impediría la infección al bloquear su reproducción.
EFE