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jueves, 5 de abril de 2012

Una carrera de caballos en Apure preserva las tradiciones de los vaqueros venezolanos


AP) - Caballos nadando en una carrera a través del Río Apure, es un espectáculo anual en esta ciudad de los llanos centrales de Venezuela que reúne a miles de vaqueros y sus familias para conmemorar una importante batalla histórica.
Los competidores cruzan el río para conmemorar la batalla de “Las Queseras del Medio” en la que en 1819, patriotas liderados por los próceres independentistas José Antonio Páez y “El Libertador” Simón Bolívar, derrotaron a una fuerza elite española en un ataque por sorpresa después de cruzar el río.
Según cuenta la leyenda, Páez junto a 153 de sus mejores lanceros, cruzaron el río a nado junto a sus caballos en labores de reconocimiento, en momentos que prudentemente los dos bandos esperaban que el otro diese el primer paso.
Páez en una audaz acción militar atacó y derrotó a más de 1.000 hombres de la infantería del ejercito español, bajo el mando de Pablo Morillo, un destacado general enviado a sofocar la rebelión.
Hoy en día, sólo los caballos cruzan a nado el río, guiados por los competidores a bordo de canoas.
Los espectadores se alinearon a lo largo de un puente para ver las carreras preliminares y para la carrera final. Los participantes compitieron por el honor, así como por premios en efectivo.
Marcos Briceño, uno de los jueces, dijo que la carrera es una forma de mantener vivas las tradiciones de los habitantes de unas extensas llanuras, escasamente pobladas, que abarcan el centro de Venezuela, 35% del país, desde las márgenes del río Orinoco, al oriente del país, hasta los Andes venezolanos, al extremo occidente. Granjeros y otros se incluían entre los que tomaron parte de la competencia.
“Esta competencia tiene 15 años haciéndose con el objetivo de rescatar las costumbres autóctonas del llanero”, dijo Briceño.
El ancho del río es de unos 1.800 metros, dependiendo de las lluvias recientes. La carrera comienza con un silbatazo para que los caballos salten al agua. Dos hombres por canoa toman parte de la competencia: Uno de ellos rema furiosamente mientras que el otro sostiene una rienda y alienta a los animales a nadar más rápido
Decenas de caballos compiten cada año, entre cinco y ocho caballos participan en cada una de las rondas de eliminación.
“No podemos dejar que estas tradiciones se pierdan”, dijo Francisco Pérez, un competidor de 54 años.
“Esto es algo muy bonito porque no gana uno, gana el pueblo que se emociona mucho”, destacó.
Cuando termine la carrera, los competidores y espectadores se dirigen a un recinto ferial cercano, donde se dan un festín en el que abunda la carne asada a las brasas, la cerveza fría y la música tradicional llanera “el joropo”.
Adultos disfrutan viendo las corridas de toros, los niños juegan por premios, que incluyen muñecos de peluche, y los vendedores ofrecen sombreros vaqueros, cinturones y botas de cuero.