AFP) Irán no desea dotarse de una bomba atómica ni de ninguna otra arma de destrucción masiva, porque considera su empleo y hasta la simple posesión como contraria a la religión, reafirmó el miércoles el presidente Mahmud Ahmadinejad, citado por la agencia oficial IRNA.
“La producción y utilización de armas de destrucción masiva son contrarias a la religión, y no tienen ningún lugar en la doctrina de defensa de la República Islámica de Irán”, dijo Ahmadinejad en un mensaje leído ante familiares de víctimas de armas químicas durante la guerra con Irak (1980-1988).
Esta posición -recordó- está “fundada en las enseñanzas del islam y en la ‘fatw’a (decreto religioso) del Guía Supremo” de Irán, el ayatolá Ali Jamenei.
Estas declaraciones de Ahmadinejad coinciden con el inicio de conversaciones en Irak entre representantes de Irán y del grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña- más Alemania) para encontrar una salida diplomática al contencioso por el programa nuclear iraní.
Varios países occidentales e Israel sospechan que Irán busca obtener un arma nuclear bajo la protección de su programa nuclear civil.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que supervisa la mayor parte de las instalaciones iraníes en virtud del Tratado de No Proliferación (TNP, del que Irán es signatario), ya indicó en los últimos años que no puede garantizar que Irán no posea actividades militares en ese sector.
El Guía Supremo iraní, Jamenei, afirma desde hace una década que la búsqueda del arma atómica es “haram”, un “pecado” prohibido por el islam, y que Irán nunca buscará desarrollarla. Dirigentes iraníes se refieren a esas declaraciones presentándolas como una ‘fatwa’.
El 22 de febrero de este año Jamenei dijo a científicos nucleares iraníes que el país “no busca poseer un arma atómica, porque su posesión es inútil, peligrosa y dañina, y constituye una gran transgresión desde el punto de vista intelectual y religioso”.