DPA) - Con menos niños en las escuelas, aulas universitarias mermadas y cortes de carreteras en algunas ciudades arrancó hoy en España la primera huelga unitaria en la educación pública en la historia de la democracia del país, dirigida contra los recortes millonarios del gobierno de Mariano Rajoy en ese sector.
Más de 7,5 millones de estudiantes de todos los niveles, desde infantil hasta la enseñanza universitaria, y un millón de trabajadores, en su mayoría profesores, fueron convocados hoy a movilizarse contra la tijera del gobierno por los principales sindicatos del sector, a los que apoyan la asociación mayoritaria de padres de alumnos, la Ceapa, y las organizaciones estudiantiles.
Estudiantes universitarios cortaron carreteras cercanas a sus campus en Madrid, Barcelona y Valencia, causando problemas en el tráfico.
Hasta poco después del mediodía, sin embargo, no se habían reportado incidentes de importancia. En la capital española fueron detenidos dos universitarios por impedir el acceso de un vehículo al campus, según la policía. En Cataluña, en el noreste del país, fueron arrestados otros cinco estudiantes por sellar con silicona las cerraduras de varios centros educativos.
Madrid acogerá en la tarde de hoy el acto central de la huelga, una manifestación que partirá de la céntrica Plaza de Neptuno hasta la Plaza de Sevilla, en las inmediaciones del Ministerio de Educación.
Tras los recortes que la educación pública ha vivido en los últimos años, el gobierno de Rajoy aprobó recientemente otro tijeretazo de 3.000 millones de euros.
Ese ajuste incluye medidas como un importante aumento de las tasas universitarias, el endurecimiento de los requisitos para tener y mantener una beca, el incremento de las horas de clase a los profesores, así como aumento del número de alumnos por aula.
Durante los próximos cinco años, la inversión pública en enseñanza se reducirá del 4,9 al 3,9 por ciento del PIB, lo que equivale a más de 10.000 millones de euros.
Sindicatos, padres de alumnos y organizaciones estudiantiles critican que todas estas medidas conducen a una pérdida de calidad de la enseñanza pública y un recorte de puestos de trabajo en el sector, sobre todo de docentes interinos, a partir del próximo curso.
“Es la respuesta excepcional del gobierno a unas circunstancias excepcionales, desafortunadas”, argumentó la semana pasada el ministro de Educación, José Ignacio Wert, la necesidad de implementar esos recortes.
