dpa) – El director general del canal venezolano Radio Caracas Televisión (RCTV), Marcel Granier, dijo hoy que cinco años después de la salida del aire de la emisora, la imagen del presidente Hugo Chávez ha empeorado.
Granier denunció que Venezuela vive una etapa de autocensura y de “censura feroz”, que se vio recientemente durante un motín en la cárcel caraqueña La Planta, a la que los canales de información independientes no tuvieron acceso, e indicó que no existe una justicia independiente.
“El cierre de RCTV puso en evidencia que (Chávez) no es democrático, que no respeta la libertad de expresión. Ha quedado evidenciado que no cree en el diálogo y el entendimiento. En estos años se ha retratado como un dictador, no como un demócrata”, dijo en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Granier es la cabeza visible de RCTV, un canal que fue acusado por Chávez de “golpista” y que en mayo de 2007 cesó sus operaciones en señal abierta debido a que el gobierno rechazó renovarle la licencia.
El próximo domingo 27 de mayo se cumplen cinco años de la última transmisión del canal, quellegó a tener más de 8.000 empleados y ahora cuenta sólo con 500 que mantienen operativas algunas áreas.
Dos años después de su salida del aire, Rctv se pasó a la televisión por cable para subsistir, pero una resolución de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) obligó a su salida de la oferta de canales por cable.
El gobierno incautó los equipos con los que Rctv transmitía y ocupó la señal del canal con la de la gubernamental Televisora Social Tves, que desde entonces mantiene la frecuencia.
“El gobierno decidió quedarse con la frecuencia de Rctv, alegando que la necesitaba, en lugar de tomar las que estaban libres. Los equipos fueron incautados y no sabemos dónde están. Nadie se hace responsable. Estamos indefensos ante la arbitrariedad”, se quejó Granier.
El ejecutivo descartó calificar las acciones del gobierno contra el canal como un “ensañamiento” y puntualizó que Rctv fue durante más de 50 años de operaciones un canal crítico, cuyo principal producto era un noticiero de alto impacto en la opinión pública.
“No creo que sea personal. Yo he dicho que si el problema soy yo, renuncio. Hemos visto que todo esto es un avance del régimen, de la dictadura. Una democracia respeta la libertad de expresión y tiene una justicia independiente. Aquí todos los medios de comunicación están en la mira del gobierno”, recalcó.
Granier dijo que no descarta que el canal recupere su señal con un eventual cambio político que se abriría en las elecciones del 7 de octubre, cuando Chávez buscará una segunda reelección.
“El canal tiene una solidaridad natural. Este es un cariño que se ganó y que existirá siempre. Los odios se extinguen pero los afectos no. Las elecciones serán importantísimas y seremos testigos. Lo importante es que la voluntad popular se respete, así como el resultado”, indicó
