Los habitantes de Gales mayores de edad serán considerados donantes de órganos a menos que especifiquen lo contrario, según el borrador de la ley con la que el Gobierno galés espera aumentar las donaciones entre un 25 y un 30 por ciento.
El proyecto de la nueva ley de Trasplantes Humanos de Gales se someterá a consulta popular y de aprobarse entraría en vigor en 2015, según informó hoy la cadena británica BBC.
Gales, con 300 personas en la lista de espera para un trasplante, se convertiría así enla primera de las cuatro naciones del Reino Unido con un sistema de presunto consentimiento, que ya se aplica en países como España o Argentina.
Hasta ahora, en el Reino Unido y Estados Unidos son los familiares quienes deciden la donación, a menos que el fallecido haya registrado sus deseos.
La nueva legislación galesa prevé que los ciudadanos mayores de edad que hayan vivido en Gales durante al menos seis meses sean incluidos en el registro de donantes a menos que expresen en vida su oposición.
La ley no concede derecho de veto a los familiares del donante sobre los deseos de su pariente fallecido, como sucede en países como Australia.
George Findlay, director del Comité Galés de Donaciones y Trasplantes de Órganos,rechazó que la reforma pretenda ir en contra de los deseos de la familia.
"Es un momento terrible para hablar con la familia. Conocer cuáles eran los deseos del paciente ayuda", afirmó Findlay a la BBC.
La reforma supondría un incremento anual de 15 donantes (entre un 25 y un 30 por ciento más que en la actualidad) y alrededor de 45 órganos más trasplantados.
Entre 2010 y 2011 se contabilizaron 228 donantes potenciales en Gales, de los que finalmente entregaron sus órganos un total de 67.
EFE