Un comité ético independiente, el Instituto Nuffield de Bioética en el Reino Unido, acaba de dar luz verde a la autorización de una polémica técnica de fecundación «in vitro» que permitiría concebir embriones con material genético de tres padres. En el informe del comité británico se declara que «si se demuestra su seguridad y eficacia» no hay ningún reproche ético. «Pueden ofreceer beneficios sociales y para la salud de las personas y las familias», explica Geoff Watts, responsable del grupo de trabajo que ha estudiado el conflicto ético.
Superada esta barrera, se allana el camino para que llegue esta estrategia a las clínicas de reproducción asistida del Reino Unido. Aunque no bastará este informe para su autorización definitiva. Antes de aprobarla la HFEA, la agencia que regula estos tratamientos en Gran Bretaña, lanzará una consulta popular online el próximo mes de septiembre para conocer el sentir de los británicos. La idea es conocer las opiniones de todos los ciudadanos explica la agencia en un comunicado. Los resultados de este sondeo tendrán el próximo año.
El objetivo de esta técnica es dar una solución para las familias que tienen más riesgo de tener un hijo con una enfermedad ligada al ADN mitocondrial, la gran mayoría muy graves. Bajo esta nominación hay un grupo de 150 patologías no muy frecuentes, pero sí devastadoras. Causan demencia, ceguera, daños en el sistema nervioso y en órganos vitales como el corazón y los riñones. Se transmiten por vía materna, a través del ADN que hay en las mitocondrias, fuera del núcleo del óvulo.
Estas estructuras están en todas las células del organismo, excepto en la sangre. Las mitocondrias se encargan de producir la energía necesaria para vivir. Una característica única de las mitocondrias es que tienen su propio ADN, procedente de la madre.
Trasplante de mitocondria
Para evitar la transmisión de ese ADN que puede portar la enfermedad, la técnica realiza un «trasplante de mitocondria» al embrión.Tras una fecundación «in vitro», se extraen los núcleos del espermatozoide del padre y el óvulo de la madre, que contienen ADN de los padres y se dejan atrás las mitocondrias defectuosas. Los núcleos se implantan posteriormente en el óvulo de una mujer sana al que se le ha despojado su núcleo y conserva sus mitocondrias.
Las mitocondrias no llevan información genética que defina las características de una persona. De manera que los bebés que nazcan por este procedimiento se parecerán a sus padres «reales». En su concepción tuvieron elementos genéticos de tres personas, pero sólo el ADN nuclear de sus padres tendrá influencia en su apariencia física y otras características. Por eso, el Comité Nuffield recomienda evitar el término «embriones de tres padres».
Como cambiar una batería
La técnica es real y ya se ha probado en un entorno de investigación, nunca para su utilización en tratamientos médicos. Precisamente fue un equipo de investigación británico, de la Universidad de Newcastle, el primero en demostrar que era posible crear embriones viables a partir del material genético de dos mujeres y un hombre. «Lo que hacemos es como cambiar la batería de un ordenador. Con el aporte de energía necesario funciona correctamente y la información del disco duro no se cambia», explicaba Doug Turnbull, cuando publicaron su hallazgo.
Se ha demostrado que es viable, pero aún despierta numerosos recelos éticos y científicos. Supone la manipulación del embrión y contiene genes de tres progenitores: el de los padres más un pequeño plus de ADN mitocondrial de la donante. Desde el punto de vista científico, la técnica es muy difícil de realizar y la eficiencia aún no es muy buena.
ABC