AFP) Dos automóviles repletos de bombas estallaron este jueves en Siria, uno de ellos muy próximo del mausoleo de Zeynab, un sitio de peregrinaje chiita al sur de Damasco, donde dejó dos personas heridas, y el otro en la conturbada localidad de Idlib, en el noroeste del país.
De acuerdo con la agencia oficial Sana, el automóvil bomba que explotó en Damasco dejó un saldo de dos personas heridas y numerosos daños materiales. El mausoleo de Zeynab es visitado anualmente por centenas de miles de peregrinos, en especial iraníes y libaneses.
Por su parte, Rami Abdel Rahmane, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, confirmó ese estallido. “Tenemos esa información, pero no estamos seguros sobre cuál era el blanco” del atentado”, dijo Rahmane a la AFP.
Casi al mismo tiempo, otro auto bomba que aparentemente se proponía destruir un retén del ejército estalló en la ciudad de Idlib, en el noroeste del país, indicó al OSDH, para agregar que este ataque dejó muertos y heridos, pero no ofreció mayores detalles.
En tanto, la entidad humanitaria Amnesty International afirmó poseer pruebas recientes que de varias personas, incluidos niños, fueron arrancados de sus casas y asesinados por soldados.
“Estas nuevas pruebas son inquietantes porque muestran un sistema organizado de graves atropellos, y arrojan luz sobre la necesidad urgente de una acción internacional decisiva”, afirmó Donatella Rivera, especialista de Amnesty International para situaciones de crisis.
Amnesty entrevistó personas en 23 ciudades y aldeas de Siria, y concluyó que las fuerzas y milicias gubernamentales eran culpables de “serias violaciones al derecho humanitario internacional, por haber cometido crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra”, afirmó Rivera.
Por ello, Amnesty pidió a la ONU que transmita el caso a la Corte Internacional de Justicia para que imponga un embargo sobre armas para Siria.
De acuerdo con el OSDH, unas 14.000 personas, en su mayoría civiles, murieron desde el inicio de la revuelta popular contra el gobierno de Bashar al Asad en marzo de 2011.
Suspensión “total” de las exportaciones de armas
El jueves, nueve civiles y dos rebeldes murieron en combates o en bombardeos realizados por las fuerzas regulares, luego de la muerte de por lo menos 77 personas en la víspera en diversas partes del país, afirmó la OSDH.
En los últimos días las fuerzas gubernamentales iniciaron un esfuerzo para recuperar el control de bastiones rebeldes mediante fuertes bombardeos.
Las fuerzas regulares retomaron así el miércoles el control de Hafa, en la provincia de Lattaquié, después de ocho días de bombardeos
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, había acusado el miércoles a Estados Unidos de entregar armas a los “países de la región”, en declaraciones formuladas durante una conferencia de prensa en Irán.
Lavrov reaccionó así a declaraciones de la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton, quien el martes había expresado la preocupación de Estados Unidos por “el envío de helicópteros de ataque a Siria desde Rusia”. El miércoles, Clinton insistió en pedir a Rusia el cese del envío de armas a Siria.
Rusia y China, dos poderosos integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, rechazan de plano cualquier propuesta sobre intervención extranjera en Siria o cualquier cambio de régimen por la fuerza en ese país.
Fabius también la pidió el “cese total” de las exportaciones de armas a Damasco, y anunció que su país propondrá al Consejo de Seguridad que se tornen “obligatorias” las disposiciones de Annan, y mencionó un “recurso al Capítulo 7″ de la carta de la ONU, que abre las puertas al uso de la fuerza.
Sin embargo, el portavoz de la cancillería china, Liu Weimin, al ser consultado sobre las declaraciones de Fabius, dijo que “China desaprueba las sanciones de sentido único y las presiones”.
“En las circunstancias actuales, las diferentes partes deberían aportar un apoyo decisivo a los esfuerzos de mediación del señor Annan”, dijo Liu.