AFP) – El criminal de guerra nazi vivo más buscado del mundo, el húngaro Laszlo Csatary, de 97 años, reside tranquilamente en Budapest desde hace 17 años con su verdadera identidad pese a la información sobre su pasadotransmitida a la justicia húngara por el centro Simon Wiesenthal.
En un edificio moderno de un barrio acomodado de la capital húngara figuran dos nombres en los buzones: “Csatary/Smith”. Son los de una sola persona: Laszlo Csatary, el jefe de la policía del gueto de la ciudad eslovaca Kosice (Kassa en húngaro, Kaschau en alemán) durante la Segunda Guerra Mundial.
Unos 15.700 judíos estuvieron encerrados en ese gueto, algunos fueron asesinados y la inmensa mayoría fueron deportados hacia el campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia, durante la ocupación por la Alemania nazi de lo que entonces era Checoslovaquia.
Para sus vecinos en Budapest, que parecen ignorar su pasado, Csatary es propietario de un departamento de dos piezas en el quinto piso. “Cruzo de vez en cuando a este anciano, vive aquí desde hace mucho”, dijo una vecina. “No venía a las reuniones de copropietarios, pero pagaba siempre los gastos”, indicó I. Vasarhelyi, un ex síndico del edificio.Según los documentos de archivo del centro Simon Wiesenthal, Csatary trató cruelmente a los judíos del gueto, azotando a las mujeres y obligándolas a cavar trincheras a mano.
El vehículo de Csatary, un Ford Scorpio gris oscuro, está aparcado en el estacionamiento del edificio, constató la AFP.
Varias decenas de personas se manifestaron este lunes por la noche, convocadas por una organización de estudiantes judíos, delante de este edificio para reclamar la detención de Laszlo Csatary.
Antes de regresar a Budapest, Csatary, condenado a muerte en ausencia en 1948 por Checoslovaquia, se había refugiado en Canadá, en Montreal y Toronto, en donde vivió con una identidad falsa. Trabajaba como marchante de arte. En 1995 las autoridades canadienses descubrieron su verdadera identidad pero el hombre en cuestión ya había huido a Hungría.
En abril, el Centro Simon Wiesenthal, nombre del célebre perseguidor de nazis, un judío austríaco que falleció en 2005 y cuyas investigaciones en el mundo entero permitieron encontrar a decenas de criminales nazis, puso a Csatary en el primer lugar de la lista de los criminales de guerra nazis más buscados del mundo.
Con informaciones de este centro, periodistas del periódico británico The Sun hallaron el rastro de este ex jefe de la policía y lograron encontrarlo. La revelación la hicieron en la edición del domingo 15 de julio en la página internet del diario. Csatary les habría dicho a los periodistas: “No hice nada, váyanse de aquí”, antes de cerrar la puerta de su vivienda.
Desde entonces Csatary no responde.
La fiscalía húngara estimó este lunes que la investigación del caso Csatary plantea “problemas legales”.
La investigación “tiene que examinar hechos alejados en el tiempo y el espacio -ocurridos hace 68 años en una zona que ahora está bajo jurisdicción de otro país- lo cual, tomando en cuenta los acuerdos internacionales sobre el tema, también plantea varios problemas legales y de investigación”, indicó.
“Este hombre goza de buena salud y conduce él mismo su vehículo”, declaró por su parte Efraim Zuroff, director del Centro Simon Wiesenthal, con sede en Jerusalén, y autor del libro “Cazador de nazis”, contactado este lunes por teléfono por la AFP.
Zuroff se mostró muy crítico sobre la justicia húngara a la que el centro le transmitió informaciones sobre Csatary desde hace más de diez meses. “No pasó nada y estoy muy frustrado. Con la edad de Csatary, la salud puede degradarse de un día para el otro. Hay que actuar rápido”, dijo.
“El tiempo que pasa no disminuye en nada su culpabilidad y la vejez no debe constituir una protección para los autores del Holocausto” judío, continuó.
Csatary es considerado como el criminal nazi “más buscado” porque quedan pocos prófugos y vivos. “Todos tienen más de 90 años”, indicó por su parte Serge Klarsfeld, presidente de la Asociación de Hijos e Hijas de deportados judíos de Francia agregando que no estaba seguro de si habría “una acción judicial con este gobierno conservador” del primer ministro húngaro Viktor Orban.
Budapest reaccionó a las críticas el lunes por la tarde: El gobierno húngaro siempre apoyó la investigación exhaustiva de los crímenes pasados y la persecución de los actores. Por lo tanto, llama a buscar la verdad y a castigar a los culpables”, declaró el ejecutivo en un comunicado.