El aparatoso incendio que se declaró a última hora de ayer en Funchal, la capital del archipiélago portugués de Madeira, ha hecho necesario el envío de un refuerzo de emergencia para colaborar en las labores de extinción.
Según informaron fuentes del Gobierno de Madeira, las llamas comenzaron en la sierra de Funchal y llegaron a amenazar varias viviendas lo que obligó al desalojo de familias enteras.
El Ejecutivo madeirense puso ayer en marcha los planes emergencia, por lo que todos los bomberos regionales se encuentran trabajando en este foco.
En unas horas está previsto que salga un avión militar Hércules desde la base de Montijo con dirección a Funchal con 91 personas a bordo -bomberos, personal de Protección Civil y miembros de la Guardia Nacional Republicana- que se sumarán a las labores de extinción.
También se espera que el ministro portugués de Administración Interna -equivalente a la cartera de Interior-, Miguel Macedo, se desplace hasta Funchal para seguir de cerca la evolución del incendio, que según informan hoy medios lusos podría estar cerca de ser controlado en las próximas horas.
El archipiélago luso de Madeira, situado en medio del Océano Atlántico frente a la costa de Marruecos, alberga a una población de más de 250.000 personas y es considerado un paraíso natural cuyo principal motor económico es el turismo.
También se espera que el ministro portugués de Administración Interna -equivalente a la cartera de Interior-, Miguel Macedo, se desplace hasta Funchal para seguir de cerca la evolución del incendio, que según informan hoy medios lusos podría estar cerca de ser controlado en las próximas horas.
El archipiélago luso de Madeira, situado en medio del Océano Atlántico frente a la costa de Marruecos, alberga a una población de más de 250.000 personas y es considerado un paraíso natural cuyo principal motor económico es el turismo.