Unas vacaciones de ensueño, con motivo de un aniversario de bodas, se convirtieron en “las vacaciones del infierno” cuando el intento de un camarero de flamear un pescado para la cena familiar terminó en desastre.
Los esposos Tony y Kirsty Barr, de 42 y 35 años respectivamente, habían salido a cenar para celebrar su sexto aniversario de bodas con sus tres hijos, durante un descanso de dos semanas en la localidad turca de Marmaris.
La pareja y dos de sus hijos terminaron en el hospital con quemaduras graves, después de que una botella de alcohol en manos de su camarero les explotó en la cara mientras trataba de encender fuego a un sabroso pescado.
Tony Barr se lanzó desde una ventana de 20 pies de alto, en un intento por evitar que el fuego se propagara hacia otras personas. Sin embargo, la bebé de dos años sufrió quemaduras cuando su cochecito entró en llamas.
Con información de Daily Mail.