Las selecciones de baloncesto española y brasileñadisputan hoy un partido transcendental en la última jornada de la fase de grupos de estos juegos. Los de Sergio Scariolo y Rubén Magnano lucharán por el segundo y tercer puesto del grupo, unas posiciones que tienen trampa y que permitirá a uno de ellos esquivar a Estados Unidos hasta una hipotética final.
Todos quieren evitar al ogro estadounidense, y más tras la derrota que le endosó a Nigeria hace algunos días. Desde que España perdiera frente a Rusia en la pasada jornada, los rumores sobre la estrategia a seguir han sido numerosos en la prensa: ganar y medirse a EEUU en las semifinales o tener otra derrota para no verse contra los norteamericanos hasta la final.
“Derrota difícil contra Rusia. Estoy seguro que este momento nos hará más fuertes de cara al resto del campeonato. ¡Gracias por vuestro apoyo! (sic)”, aseguró Pau Gasol en su Twitter personal.
“El aficionado no nos apoya si piensa que debemos perder, porque demuestra que no confía en nuestras posibilidades de medalla. Espero que los aficionados cambien el chip y también crean en la victoria”, añadió Rudy Fernández sobre las encuestas realizadas en distintos medios nacionales españoles acerca del resultado que debería buscar el combinado español.
Ambos conjuntos deberán tener cuidado si se les pasa por la cabeza no competir, ya que durante la competición de bádminton el Comité Olímpico Internacional decidió expulsar a varias parejas por amañanar sus partidos en busca de mejores cruces en la siguiente ronda.
Reuters